Los antecedentes previos lo daban al "Granate" como favorito para quedarse con uno de los dos pasajes a la Liga Argentina, aún más teniendo a su favor la tan preciada ventaja de localía. Pera la historia se volvió a repetir y no pudo ser. Esta vez el verdugo de turno fue Central Entrerriano de Gualeguaychú que, dicho sea de paso, fue superior a lo largo de toda la serie y lo derrotó en el Rotili por 85 a 76 y, de esa forma, le arrebató las ilusiones asegurarse un lugar en la segunda categoría nacional. Ahora, en el momento más gris en lo económico y deportivo de los últimos años, Lanús deberá barajar y dar de nuevo para enarbolar un nuevo sueño o, tal vez, apostar a la lotería de las deserciones y con un tanto de suerte y habilidad colarse por una de las ventanas que siempre deja abierta la Liga Argentina. El tiempo dirá...
BOXSCORE
Autor: Jorge Freire (Basquet Senior)
Central jugó un muy buen primer tiempo, partiendo de una buena defensa, que neutralizó los caminos de Lanús hacia el canasto y repartiendo bien el juego en ofensiva. De la mano de Nacho Fernández, que clavó dos triples de más de darle solidez a la conducción y anotando cerca del aro con Bernasconi y Córdoba, Central tomó la primera difernecia importante, ante un Lanús contrariado, dependiendo mucho del tiro externo de Funes, pero sin desnivelar con Chaine como lo hizo en otros juegos.
De a poco Central se fue acomodando en el partido, Capponi tuvo un buen ingreso con dos bombazos seguidos y el Rojinegro se terminó yendo arriba al cabo de un buen primer cuarto 24-13.
Siempre con la defensa como estandarte, Central se fue acomodando mejor en el segundo cuarto, la rotación no resintió el juego de equipo, bajó el goleo de Lanús que no tuvo eficacia a distancia y tampoco pudo hacer jugar a Chauine en el juego interior. Del otro lado, Central mantuvo la calma, pese a algunas pérdidas de balón, repartió el goleo, lastimó con Ledesma dándole buenos minutos al equipo y generó numerosas complicaciones en el Granate, que no pudo prevalecer con la potencia de Chaine y lo sintió.
Central se mantuvo claro defensivamente, forzó a Lanús a tomar malos lanzamientos, especialmente cuando la pelota no pasó por las manos de Funes.
En ataque, los de Panizza tuvieron claridad pese a algunas ofensivas apresuradas, apreció Madera con un par de goles cortos, Ledesma siempre ofreció respuestas en el juego cercano al canasto y Central se fue acomodando en el partido, aprovechando que Lanús apresuró sus ofensivas y terminó cerrando de buena forma el parcial, con Ledesma ofreciendo respuestas en el juego interior y Nacho Fernández conduciendo con claridad, llegando al descanso largo con ventaja de 44-30.
El tercer cuarto mostró errores de ambos lados, Lanús quiso arrimarse pero siempre chocó contra sólidas respuestas de Central, que con Ledesma en cancha y Cappóni lastimando a distancia, se mantuvo arriba. Sin embargo, cuando entraron en los últimos tres minutos del cuarto, Lanús se arrimó, con una buena gestión de Fracnhino junto a Chaine adentro, más la solidez de Jerez Pilotti en la conducción, metiendo un parcial 7-0 para achicar y cerrar apenas un doble abajo un doble abajo 53-55.
El envión del Granate lo acompañó en el arranque del cuarto final, con un doble de Jerez Pilotti y un triple de Marín Lucero, Lanús pasó al frente 69-68, pero la reacción de Central fue justa y oportuna, un triplazo de Cappóni, un doble de falta de Bernasconi y dos libres de Nacho Fernández le dieron de nuevo buena luz al Rojinegro, que recuperó la solidez defensiva y pasó a controlar de nuevo el juego. Córdoba fue un león bajo los canastos, Bernasconi siempre ofreció seguridad y Capponi tuvo una noche de ensueño, clavando otro triple que despegó al equipo para llegar a un cierre con ventaja de 7 puntos.
A falta de 1,30 Lanús se la jugó y achicó con dos dobles seguidos de Franchino, pero Nacho desde la línea estuvo sólido y Central tuvo un cierre sin complicaciones, manejando las últimas ofensivas con Nacho y Forastieri gastando segundos, ante el delirio de la gente, que explotó el sector visitante.
Central mostró su mejor cara cuando más lo necesitó, tuvo coraje y también buen básquet para ganar en cancha ajena y gritar fuerte el triunfo que le dio el ascenso.
Fuente: El Día de Gualeguaychú
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