El miércoles ante Argentino una de las caras de un Quilmes mejorado en relación a sus dos primeras presentaciones fue la de Enzo Ruiz. El santiagueño ofreció uno de sus habituales aportes utilitarios con puntos (15), rebotes (3), asistencias (5) y defensa. Después del partido ante los juninenses, en charla con LA CAPITAL, analizó el partido, proyectándolo sobre los dos anteriores. “Adelante la podemos meter o errar, pero no podemos negociar la defensa”, afirmó convencido.
-¿Cuáles son tus sensaciones después de Argentino?
-En gran parte del partido hicimos lo que pensábamos hacer, lo que habíamos trabajado. Nos ayudó también mantener la calma en momentos críticos para poder cerrarlo con la victoria.
-¿Fue un partido de rachas?
-Sí, puede ser. Nosotros nos enfocamos en defender para que hagan alrededor de diecisiete puntos por cuarto. Creo que lo logramos con bastante aproximación. Sabemos que adelante la podemos meter o errar, pero no podemos negociar la defensa. Intentamos llevar el juego por ese lado.
-Habían estado en deficit en ese apartado…
-Sí, claro, en los segundos tiempos. Hicimos grandes primeras partes en Bahía Blanca y en Junín, pero las segundas nos costaron muchísimo, nos hicieron muchos puntos. Y eso nos llevó a una locura ofensiva, a jugar ataques malos. Y era cada vez peor. A cada ataque del rival sacábamos de la línea de fondo. Teníamos que corregir eso, era lo más importante, y convencernos de que podíamos ejecutar lo que queríamos.
-¿Por qué crees que les pasó?, ¿una cuestión mental?…
-Sí, ansiedad por solucionar los problemas enseguida y atacando. Quisimos arreglar los problemas defensivos en la ofensiva y así no es. Nosotros tenemos que preocuparnos por jugar una buena defensa porque ofensivamente tenemos opciones. Había que trabajar por ese lado.
-Tiraron treinta y seis triples ante Argentino. ¿Era el plan o una circunstancia del partido?
-Es la idea. Es el juego que intentamos hacer. Tenemos muchos jugadores que corren bien el ataque rápido y el plan es terminar las transiciones con tiros abiertos. Cuando no se da, buscar algo en el cinco contra cinco. Más allá de que fallamos varios, tomamos buenos tiros desde lejos y mantuvimos la calma para no apartarnos de lo que trabajamos desde el primer día de la pretemporada.
-¿Cómo te sentiste en lo personal?
-Bien. Siempre intento dar lo que el equipo necesita. Para mí el equipo está por encima de lo personal. Yo me siento bien, el equipo, mis compañeros y el cuerpo técnico me transmiten mucha confianza. Acá lo importante es que Quilmes gane. Mientras eso ocurra, estamos todos contentos.
-Les vino muy bien este resultado para cambiar la cara antes del clásico…
-Sabíamos que era muy importante ganar. Sobre todo por la mala imagen que habíamos dejado en los dos primeros partidos. Sirve para llegar entonado al partido con Peñarol.
-¿Peñarol se tiene que preocupar más por Quilmes o Quilmes por Peñarol?
-Nosotros tenemos que preocuparnos por Quilmes, por mejorar lo nuestro y por hacerlo lo mejor posible adentro de la cancha.
-¿Qué clase de partido imaginás?
-Como todo clásico, cerrado. Va a ganar el que menos se equivoque. Ellos tienen buenos jugadores, pero nosotros tenemos que estar tranquilos. Trabajaremos para contrarrestar sus puntos fuertes.
Fuente: La Capital
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