"Ya cumplí una etapa en Bahía, estoy muy agradecido de todo lo que aprendí y disfruté mucho. Es tiempo de probar otras cosas, esperemos que le vaya bien a Bahía Basket; le deseo lo mejor", contó Lucio.
Te mostramos un video en el que Lucio nos cuenta sobre su alejamiento de Bahía Basket y de la Liga Nacional, sus pasos a seguir y más. Mañana, en la edición de papel, podrás disfrutar de la nota completa con el jugador que se ganó el cariño de todos.
"Cuando era chico todos me decían que por la altura o porque era chiquito, no iba a poder jugar. Todo eso me motivó", agregó.
Con los resultados deportivos formando parte del “ayer”, la idea de la entrevista fue recorrer sueños, aprendizajes y experiencias que Redivo empezó a cerrar allí en su casa del barrio Pacífico, donde todo comenzó. Pero la herida deportiva con Bahía tardará en cicatrizar.
“Llegamos a dos finales internacionales a las que nadie creyó que llegaríamos. Y acá tuvimos una gran oportunidad de jugar en casa y avanzar. Pero no se nos dio. Jugamos contra un gran equipo (Quilmes), al que no hay que quitarle méritos. El trabajo que hicieron fue muy bueno, jugaron muy concentrados y creo que también fue meritorio lo que hicieron”, afirmó.
“Más allá de eso, cuando llegué a casa después del partido, pensé en todo lo que pasé y me costó dormir. No lo podía creer. Hoy (por ayer), cuando me levanté y me puse a desayunar, pensé en los años que hace que estoy acá y en lo rápido que pasó”, agregó.
“Pareciera ayer cuando empecé en el equipo (Bahía Basket), cuando no podía sacar un tiro porque parecían todos enormes. Tenían unos físicos bárbaros y pensaba para mis adentros que de verdad todos tenían razón: no puedo jugar en la Liga Nacional. Pero me queda una imagen linda, espectacular... Aunque todo pasó muy rápido”, dijo.
Lucio y su legado
En su mensaje Lucio agradeció a Dios, compañeros, cuerpo técnico, staff y allegados de Bahía Basket, el equipo con el que debutó en LNB el 7 de octubre de 2012, en el triunfo bahiense de local ante 9 de Julio de Río Tercero 84-69 (2 puntos del escolta en 56s.).
Su llegada a la elite, proveniente de Pacífico y desde segunda división de la ABB, fue un ejemplo de esfuerzo y superación. El mejor legado para miles de chicos que lo tienen como ejemplo.
"Obviamente que cualquiera puede llegar. Es lo que siempre pensé. Todos pueden soñar con algo. En mi caso, fue tratar de llegar a sentarme en un banco de Liga Nacional", recordó.
"Soñaba con eso por un montón de razones... Lo mismo de siempre. La mayoría me decía que no iba a poder jugar porque era chiquito, flaquito, petiso y que la Liga, por lo general, era para jugadores altos y grandes. Eso me pinchó un poco y traté de dejarlo a un lado y me ayudó a querer cada día más. Para llegar al lugar en el que quería estar, que era en el banco de la Liga", dijo.
“Cuando jugaba en Pacífico ya todos me decían que ni siquiera iba a poder estar en un TNA. Que, a lo sumo llegaría a un Federal o torneo Provincial. Pero estar en Pacífico, en la Primera y con jugadores más grandes, me motivó. En el club me ayudaron mucho también", sostuvo.
"Y se me presentó la oportunidad cuando Pepe (Sánchez) hizo un reclutamiento para enseñarle a chicos. Me dijo que me daría la oportunidad. Y ya cuando estuve el primer año, que fue el último de Juan Espil, yo no estaba en el plantel pero entrené todo el año con ellos. Creo que ahí fue cuando me dije que, aunque fuera un minuto, quería pisar la cancha en algún partido. Ganando por veinte o perdiendo por veinte, pero estar en la Liga. Eso me motivó a trabajar y entrenar cada día más duro para cumplir el sueño", dijo.
Sucesos
Lucio Redivo -23 años y 1m79- cerró un ciclo de cinco temporadas en Bahía Basket. Fueron 238 partidos en Liga Nacional (2.671 puntos).
Esta campaña agregó 9 partidos y 170 puntos en Liga Sudamericana más 8 partidos y 177 puntos en Liga de las Américas.
Fue campeón de Liga de Desarrollo (2014-15), revelación de la temporada LNB 2015-16, lo que le valió llegar a la selección argentina para la Copa Stankovic en China, junto con Máximo Fjellerup y el PF Cristian Lambretch.
Experiencias que lo afianzaron como atleta de alto rendimiento y hoy lo ponen frente a la chance de emigrar al básquetbol europeo.
"Algún día espero volver. Jugar la Liga Nacional en mi ciudad fue un sueño hecho realidad... Tuve la posibilidad de que me pueda ver la gente de Bahía, mi familia y mis amigos... Fue especial y todos estos años que estuve en Bahía Basket los disfruté al máximo. Pero llegó una etapa en la que quiero probar otra cosas, ver qué es (jugar a otro nivel). Si tengo la oportunidad, al menos quiero intentarlo", sostuvo.
Por el momento, sin destino confirmado.
"Todavía no lo decidí. Trataré de descansar una semana, diez días y luego me pondré a pensar qué haré. Obviamente me gustaría ir a otro nivel, para ver de qué se trata. Ver si puedo estar en algún club de Europa. Todavía no lo tengo decidido, pero es lo que quiero y siempre quise. Ahora que tendré la oportunidad, buscaré aprovecharla", concluyó.
Fuente: La Nueva
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