Haber conseguido llevar la serie al quinto partido le significó a Quilmes superar una prueba de carácter y determinación. También, darse cuenta de que la ilusión está intacta. Porque más allá de que extender esta llave al máximo posible sea un logro en sí mismo, ahora lejos está de conformarse. Y desde las 21 de hoy, el “tricolor” buscará un triunfo histórico frente a Bahía Básket, cuando se enfrenten en el estadio “Osvaldo Casanova”.
Histórico no sólo para Quilmes, sino para el básquet marplatense, porque en toda la historia de la Liga Nacional de Básquetbol, ni Peñarol ni el equipo de Luro y Guido fueron capaces de ganar partido alguno en Bahía Blanca en instancia de play-offs. Frente a Olimpo, Estudiantes o Bahía Básket, fueron 16 victorias sureñas.
Pero además de las connotaciones estadísticas, el premio para el ganador del juego de hoy será nada menos que el pasaporte a las semifinales de la Conferencia Sur, en donde espera Ferro Carril Oeste.
La serie arrancó con neto dominio de Bahía Básket (3° en la fase regular), que se impuso con amplitud en el primer juego y sin sobresaltos en el segundo.
Pero el rumbo se modificó en Mar del Plata. Quilmes (6° en la fase regular), sin tanta holgura como lo hizo su oponente, impuso su localía. Con el valor agregado de haber atravesado una situación límite cuando en el primer tiempo los dirigidos por Sebastián Ginóbili jugaban mucho mejor y llegaron a distanciarse hasta 16 puntos. El vuelco fue sensacional, porque los de Javier Bianchelli pasaron a ser amplios dominadores y a acumular una renta de 18 puntos, de la mano de un explosivo Luca Vildoza, autor de 39 puntos (promedia 21,3 en la serie).
La intensidad y el ritmo que suele imprimir Bahía Básket a cada uno de sus partidos ha llevado a Quilmes a tener que dirimir la cuestión en un contexto de juego de alto goleo, algo que -al menos frente a este rival- no es lo que más le conviene al “tricolor”.
Sin embargo, logró emerger indemne en esa vorágine y ahora, de alguna forma, le trasaldó toda la presión a los bahienses. En un quinto partido, cualquier desenlace es posible.
Será fundamental tratar de aquietar el ritmo y bajar el número de posesiones al máximo. Y continuar con el enorme desgaste defensivo que propone Enzo Ruiz en el mano a mano con Enzo Redivo y la cooperación para reducirle espacios a Anthony Johnson en la pintura. En la teoría parece sencillo, pero en la práctica claramente no lo es. Más bien, se asemeja a una tarea titánica.
Tal como lo había vaticinado Bianchelli en este medio, Quilmes se había preparado para una serie larga. Y esta noche tiene la chance de ganarla.
Bahía Basket (Bahía Blanca) - Quilmes (Mar del Plata)
Estadio: Osvaldo Casanova - Hora: 21:00 - Tyc Sports.
Arbitros: Daniel Rodrigo, Diego Rougier y Pedro Hoyo.
Historial: Quilmes 40-36.
Serie: 2-2
Fuente: La Capital
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