Histórico, fabuloso, conmovedor. Alguna vez tenía que darse. Alguna vez la estadística negativa le iba a sonreir a los equipos de Mar del Plata en los play-offs de la Liga Nacional de Básquetbol. Costó. Pasaron muchos años. Pero esta vez Quilmes hizo gala de una fortaleza mental que supo trasladar de la mejor manera al juego. El “tricolor” se impuso a Bahía Básket como visitante, por 90 a 77, revirtió la serie desde un 0-2 muy adverso y avanzó a las semifinales de la Conferencia Sur, en donde ahora lo espera Ferro Carril Oeste, a partir del domingo. Una muestra de personalidad y convicción para obtener una victoria invaluable.
Fue muy bueno el arranque de Quilmes. Respetó a rajatabla el planteo defensivo enfocándose en reducir las apariciones de Lucio Redivo y Anthony Johnson, y adelante se pasó muy bien la pelota, como no lo había hecho en toda la serie.
La respuesta del local llegaba por cortesía de la puntería exterior de Facundo Corvalán, pero paulatinamente el “tricolor” fue haciéndose propietario de las acciones.
Las profundizaciones para Iván Basualdo fueron un martirio para una sorprendida defensa local. El pivote de Quilmes anotó 10 de los primeros 15 puntos de su equipo, que se adelantó 15-8 ante el estupor bahiense.
La máxima llegó a 18-10, aunque la salida de Basualdo (ahogado por el ida y vuelta infernal de los primeros minutos) le dio algo de tranquilidad al dueño de casa.
En ese pasaje, Bahía endureció su defensa al límite del foul, recuperó un par de balones, pudo correr y se acercó peligrosamente hasta igualar las cifras antes del primer descanso.
Reinició mejor el local, con algunas ráfagas de Redivo, la energía que siempre aporta Máximo Fjellerup como relevo y el excelente aporte de Jamaal Levy -de gran actuación-.
Sin establecer diferencias apreciables en el resultado, el anfitrión comenzaba a despegarse paulatinamente y ofrecía una imagen más armónica.
Después de un rato productivo de Ariel Eslava, capitalizando opciones de pick and roll por el eje de cancha, Quilmes atravesó por un período de falta de coordinación ofensiva y también comenzó a ceder segundas oportunidades sin poder impedir la carga al rebote ofensivo del rival. Pero cuando parecía que podía complicarse, Luca Vildoza acertó un triple y sobre el mismo cierre de la primera mitad, Maciel acertó otra “bomba” de afuera para dejar la ventaja del local reducida a la mínima expresión.
Con Levy llevando el peso ofensivo del local y Basualdo como la respuesta quilmeña transcurrieron los primeros tramos del tercer parcial.
Hasta que el “tricolor” impuso todo su rigor atrás y, quizás por primera vez en toda la eliminatoria, llenó de dudas a Bahía Básket. La habitual intensidad que siempre propone el sureño fue perdiendo ímpetu, aparecieron algunas señales de frustración, malas decisiones y Quilmes asomó como dominador.
Con un lucido doble de Eslava y un triple de Ruiz, extendió la brecha 64-52 al ingresar en los últimos dos minutos del segmento. Como premio a la titánica entrega defensiva. Por momentos conmovedora para luchar por cada rebote, por cada balón suelto, con el enorem Ivory Clark como una suerte de centinela incorruptible para atajar todo.
A esa altura ya era un partidazo. Bahía salió a echar el resto y, tal su característica, aplicó una presión asfixiante y obligó a cometer algunos errores. La cuarta falta personal de Ivory Clark podía suponer una complicación pero Quilmes no dudó.
El panorama del juego, en ese contexto defensivo, era ideal para las aspiraciones del visitante. Y en el cuarto final, a la notable respuesta defensiva, el visitante le agregó puñaladas lacerantes en el corazón de los bahienses de Ruiz y de Eric Flor. Quilmes estaba cada vez más firme y el anfitrión se iba deshojando como una margarita. Marchitándose sin cura posible, deslizándose hacia un abismo sin retorno. Y del otro lado, la locura marplatense, descargando la acumulación de nervios y dando rienda suelta a un delirio más que merecido.
Síntesis:
Bahía Básket (77): F. Corvalán 16, L. Redivo 9, D. Summers 0, J. Levy 24 y A. Johnson 11 (FI). H. Jasen 2, M Fjellerup 15, M. Fernández 0, A. Ramos 0. DT: Sebastián Ginóbili.
Quilmes (90): L. Vildoza 19, E. Flor 16, E. Ruiz 12, I. Clark 9 e I. Basualdo 14 (FI). M. Maciel 7, A. Eslava 8, T. Robinson 5. DT: Javier Bianchelli.
Estadio: Osvaldo Casanova.
Arbitros: Daniel Rodrigo, Diego Rougier y Pedro Hoyo.
Progresión: 20-20, 43-42 y 57-64.
Fuente: La Capital
Foto: La Liga Contenidos
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