Supo cambiar a tiempo y tuvo su premio. Peñarol perdía por 12 puntos (49-61 al minuto y 10 segundos del último cuarto) y estaba complicado. Sin embargo, le hizo sentir todo su rigor defensivo al rival, contagió a su gente y terminó llevándose un muy valioso triunfo por 75 a 70 frente a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.
Los sureños se van de Mar del Plata con las manos vacías (también cayeron ante Quilmes) y todavía no garantizaron su clasificación para el Torneo Súper 4.
Al mejor arranque de Gimnasia vía Leonel Schattmann (5 puntos seguidos), Peñarol le opuso un buen pasaje de eficacia defensiva y un goleo repartido para tomar una valiosa distancia de 14-7 al llegar a la mitad del cuarto inicial. El local consiguió conservar buena parte de ese margen favorable a partir de una buena circulación en ataque y la recurrente tendencia de Gimnasia a perder demasiadas pelotas (terminó la primera mitad con 8 entregas de balón).
La rotación le permitió a Peñarol incrementar su intensidad defensiva, generar recuperos y contraataques, con Rob Reed como definidor para incrementar la confianza y la ventaja (28-19).
La manifiesta supremacía del “milrayitas” llegó hasta más allá de la mitad del segundo segmento, cuando estampó la brecha más importante (35-22). Parecía tener todo controlado el equipo de Marcelo Richotti, pero a partir de los 3 minutos finales del parcial, los sureños lograron endurecer su defensa, a Peñarol le costó mucho más progresar adelante y, al mismo tiempo, empezó a fluir la ofensiva natural de Gimnasia. Su juego de pases y la eficacia de O’Louis McCullough llevaron al visitante a equilibrar muy rápido (35-34) y así, tras el descanso largo, había que volver a empezar.
No fue sencillo para el local. McCullough extendió su protagonismo y Gimnasia se afirmó en la delantera (37-42), para redondear una contundente ráfaga de 20-2 en 5 minutos: entre los últimos 3′ del segundo cuarto y los primeros 2′ del tercero.
De cualquier manera, el “milrayitas” encontró una veta rentable al abastecer a Roberto Acuña, y más tarde a Juan Manuel Torres, desnudando falencias del rival en la defensa interior. Eso no le alcanzó a Peñarol para retomar el control, pero al menos mantuvo un partido de riendas relativamente cortas, salvo cuando Matthew Shaw escapó a las precauciones defensivas.
Luego de una falta intencional sancionada a Leo Gutiérrez (anoche volvió a jugar para llegar con más rodaje al supclásico) sobre McCullough, el visitante llegó a su máxima ventaja (49-61), pero paradójicamente, comenzó a sufrir. Faltaba mucho (más de 8 minutos), y la apuesta estaba clara. Peñarol iba por tiros cortos y Gimnasia apostaba a las bondades de su tiro abierto.
Fue el momento de la defensa “milrayitas”. Entre Alejandro Diez y Franco Giorgetti -de excelente actuación- lo fueron dinamitando a McCullough, quien no volvió a anotar punto alguno (se quedó en 21).
Un gran doble de Juan Pablo Figueroa (otro que se destacó), hizo reaccionar a la gente en el Polideportivo y Peñarol ya estaba ahí nomás. El éxtasis llegó tras un robo de Giorgetti (12 puntos, 11 rebotes y 3 asistencias), Acuña (goleador del juego con 20 puntos) rubricó la acción con una volcada. En 4m30s, el conjunto de Marcelo Richotti estableció una ráfaga de 15-0. Y volvió a convertirse en dominador, aunque la amenaza del tiro perimetral de Gimnasia le otorgó esperanzas hasta el último aliento, si bien desperdició numerosas chances desde la línea.
El segundo triunfo en fila ahuyentó algunos fantasmas de Garay y Santiago del Estero. Y lo impulsa para llegar al clásico con la moral -y su juego- en alza. Gimnasia fue todo lo contrario. Y no sería extraño que cuando pueda volver Diego Romero se produzca algún cambio de piezas no previsto.
Síntesis:
Peñarol (75): Juan Pablo Figueroa 10, Rob Reed 12, Franco Giorgetti 12, Alejandro Diez 4 y Roberto Acuña 20 (FI). Leonardo Gutiérrez 3, Sebastián Suárez 0, Juan Manuel Torres 10 y Nicolás Zurschmitten 4. Entrenador: Marcelo Richotti.
Gimnasia (70): Nicolás De los Santos 5; Leonel Schattmann 9, O´ Louis Mc Cullough 21, Mattehw Shaw 12 y Lotanna Nwogbo 4 (FI). Juan Manuel Rivero 10, Juan Fernández Chávez 9 y Jonatan Machuca 0. Entrenador: Gonzalo García.
Progresión 21-15; 35-34 y 46-54.
Árbitros: Fernando Sampietro y Sergio Tarifeño.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Fuente: La Capital
Foto: La Liga Contenidos
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