Selem Safar es el nuevo protagonista de “La entrevista de la semana”. El escolta lleva cinco años en la Selección y cuenta cómo se siente al vestir la camiseta argentina. Su experiencia dentro de un plantel con muchos jóvenes que empezó a trabajar en este nuevo proceso en San Nicolás, su visión rumbo al Sudamericano (torneo que ya jugó en dos oportunidades) y el sueño de los Juegos Olímpicos.
-Primero te pregunto por Obras. ¿Qué balance hiciste de una temporada en la cual, quizás, tenían más expectativas que llegar a cuartos de final del Sur?
-El balance fue malo. La verdad es que teníamos mejor equipo y pensábamos terminar más arriba. Tuvimos una temporada muy irregular, con un momento muy bueno al inicio del 2016 pero después entramos en un bajón que nos duró prácticamente hasta el final de la temporada, porque no pudimos salir de ese mal momento. El año terminó muy mal y creo que fue negativo a nivel individual y colectivo.
-¿Qué faltó? ¿Juego, química, varias cosas?
-Es un poco de todo. No teníamos ningún jugador que hiciera 20 puntos dándole la pelota en la mano y abriéndonos. El único que tenía muchos puntos en la mano era (Dennis) Horner y por eso era el que más anotaba, pero el resto necesitábamos que hubiera un buen funcionamiento y juego de equipo para poder anotar y tener ventajas. Y al jugar mal, creo que ninguno se sintió cómodo y terminó siendo una temporada totalmente negativa para todos.
-¿Vos puntualmente cómo te sentiste?
-Mal. Fue una liga en donde nunca pude encontrar regularidad, donde tuve momentos buenos y malos pero que no fue buena. No terminé nada contento con la temporada y con mi torneo en la parte individual, pero ahora hay que olvidarse de eso, levantar cabeza y pensar en todo lo que viene, que va a servir para tomarme un poco de revancha.
-Ese cambio de chip y chance de revancha te llega justo en la Selección, un lugar donde siempre te sentiste cómodo y demostraste estar a la altura, algo que no es fácil.
-Sí, es algo bueno tener revancha al poquito tiempo. Al día siguiente de la eliminación con Obras salió la lista del Sudamericano y lo primero que pensé fue eso, en que iba a tener revancha pronto y me tenía que preparar para eso. Siempre que vengo a la Selección me siento cómodo. Salvo en el Premundial de Caracas 2013, donde mi rol fue un poco más de protagonista y el que equipo lo necesitaba, siempre fui un jugador con un rol específico y aprendí a aceptarlo y hacerlo de la mejor manera. Me siento cómodo siempre en las concentraciones y en los torneos, así que ojalá este año no sea la excepción.
-¿Esta concentración te engancha con un rol de un poco más de veteranía y para transmitir experiencia? Porque si bien hay algunos jugadores de tu edad, la mayoría son jóvenes que están teniendo sus primeros pasos con la Selección.
-Sonó fuerte (risas). Pero sí, viendo el grupo te das cuenta que hay muchos de mi edad que también están empezando en la Selección. Hay muchos jugadores que nos conocemos de haber jugados dos o tres años juntos pero otros que no, entonces hay una mezcla de experiencia y juventud, no sólo en la edad sino en estar en procesos de la Selección. Este es el quinto año seguido que voy a estar en la Selección y es algo que disfruto y a la vez estoy acostumbrado. Me gusta tenerlo y eso te hace ganar un poco más de experiencia.
-¿Y qué pensás que podrías comunicarle a los más chicos o a los de menos experiencia?
-Los que tuvimos la posibilidad de jugar con varios integrantes de la Generación Dorada sabemos que ellos te transmiten que una vez que llegás a la Selección y estás en este grupo tan selecto, lo primordial es dejar el ego de lado y trasladar todo en pos del equipo, tratar de que colectivamente nos vaya bien, es lo más importante. No importa si jugás un minuto, 40 o no jugás. Ser parte de esos 12 jugadores que van a integrar la lista para un torneo es algo tan lindo que hay que disfrutarlo y apoyarse en conjunto. Lo importante acá es que a la Selección le vaya bien, más allá de cualquier rendimiento individual de cada uno. Así que creo que podría transmitir eso, los valores que han dejado aquellos jugadores con nosotros para transmitírselos a los más chicos.
-¿Qué tipo de torneo es un Sudamericano? Vos ya viviste varios…
-Es un torneo que generalmente se separa en dos partes. La fase de grupos que quizás es un poco más accesible y después llega la etapa final, donde siempre hay equipos fuertes. En el último Sudamericano en Isla Margarita me acuerdo de un partido durísimo contra Brasil en fase de grupos, después otro con Uruguay en semifinales, y una dura final con Venezuela que terminamos perdiendo. Ojalá tengamos revancha este año, creo que tenemos buen plantel para poder ir por el título.
-Justamente revancha es lo que se presenta contra Venezuela, que no sólo ganó esa final en Isla Margarita sino también la del último Preolímpico.
-Sí, sin dudas. Venezuela viene jugando los últimos torneos en buena forma y con agresividad. Y será una especie de revancha por habernos ganado las últimas finales. Ahora tenemos la chance de ir a su casa y robarles eso que vienen teniendo en los últimos años. Será un lindo torneo para jugar, disfrutar y tratar de dejar a Argentina en lo más alto.
-Si bien la cabeza seguramente ahora está en el proceso actual, ¿cuánto se piensa en lo que vendrá después rumbo a los Juegos Olímpicos?
-Si te dijera que no pienso nada, te mentiría. Ese pensamiento está desde que logramos la clasificación. Pero uno tiene que aprender a dejarlo de lado e ir paso a paso. Es contraproducente si pensás en lo que viene sin ver lo que te está tocando ahora, que es el Sudamericano. En los últimos años que estuve en la Selección siempre me tocó vivir lo mismo, que es estar en un proceso anterior al que después venía, ya sea Premundial, Mundial o Preolímpico. Hay que estar tranquilo, trabajar de la mejor forma para este proceso y después se verá. Ahora hay que concentrarse en esto, que es muy importante como todos los torneos que se juegan con la Selección.
Fuente: Prensa CABB
Comentarios