Hispano Americano es el campeón del TNA


El equipo de Río Gallegos venció a Barrio Parque 77-67, se impuso por 3-2 en una ajustada serie final y logró el ascenso a la Liga Nacional. Los dirigidos por Bernardo Murphy festejaron ante su público en la ciudad más austral de la competencia.

Noche Celeste. Hispano Americano hizo historia y se coronó como el campeón del TNA 2015-2016. Con mucho carácter, el equipo de Bernardo Murphy le ganó el quinto punto a un tremendo Barrio Parque, peleador hasta el final, y de esta forma jugará la próxima edición en La Liga.

Aunque el primer tiempo en Río Gallegos no tuvo nada similar a la fiesta que terminó desatandose en el Tito Wilson. En esta fría noche de invierno, el calor lo venían poniendo los hinchas en la tribuna.

A pesar de arrancar con algunas acciones positivas, en especial de Terry Martin Jr, Hispano no pudo mantener la ventaja y se le complicó ante un Barrio Parque que tuvo a un Mariani más participativo que en otros partidos y a Titarelli (16 tantos) que contagió a sus compañeros con sus picantes penetraciones.

El segundo tiempo todo cambió. Los jugadores Celestes se contagiaron de la histeria del público local y comenzaron a sacar diferencias en el tanteador. Primero, porque otra vez apareció Seba Mignani (goleador con 20), ese base que estuvo imparable en toda la serie y quien se mostró como un muy interesante proyecto de jugador para el futuro.

Y si hablamos de jovenes con futuro, qué decir de Gonzalo Torres (17 puntos más 6 rebotes), a quien no le pesó el momento y se puso el equipo al hombro en varios pasajes del partido: rebotes ofensivos, rotaciones en defensa, volcadas y un doble tras otro para extender la diferencia y desatar la locura de la hinchada local.

El final fue picante, como en toda la serie. No podía terminar de otra forma. Lauría no estuvo tan oportuno como en otros partidos, pero ahí estuvieron para auxiliarlo el corajudo Titarelli y las ganas de Mariani, quien con un triple en suspensión en los últimos segundos silenció a todo el estadio.

Pero no alcanzó, y ese fue el último momento de silencio en el Tito Wilson. Segundos después sonó la bocina y los gritos de campeón abrazaron al estadio y a los jugadores, que terminaron festejando el sueño de jugar la próxima Liga con sus compañeros y su gente.

Fuente: Sebastián Fischman - Enviado Especial a Río Gallegos.
Foto: La Liga Contenidos

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