En su segunda presentación en el Sudamericano, la Selección demolió al conjunto peruano por 105-43. Argentina terminó con 36 asistencias y tuvo a Schattmann y Aguerre como goleadores con 14 puntos. Fue el segundo triunfo para los de Casalánguida, que este miércoles chocarán frente a Chile (a las 20.30) en su tercer encuentro.
Sin equivalencias. La Selección Argentina no tuvo problemas en su segunda presentación en el Sudamericano de Caracas y logró otra victoria. El equipo de Nicolás Casalánguida impuso su mayor jerarquía, experiencia, calidad y profundidad frente a Perú y lo aplastó por 105-43. Este miércoles, desde las 20.30 (televisado por DirecTV Sports), el tercer duelo por el Grupo B frente a Chile.
Argentina salió a la cancha con una formación titular con 22 años de promedio (Vildoza, Brussino, Deck, Saiz y Delía) y si bien comenzó un tanto trabado y con poca eficacia, rápidamente se fue acomodando. Cuando ajustó en defensa, Perú poco pudo hacer. Adelante, se soltaron Brussino (8 puntos, 2 rebotes y 2 pases gol), Saiz (5) y Delía con su presencia interior (6 y 5 rebotes) para el 23-14.
Casalánguida rotó el equipo en su totalidad para el segundo tiempo y la estructura no se modificó. De los Santos condujo de gran forma (6 asistencias), Acuña se impuso cerca del aro (4), Aguerre respondió como siempre (7 y 4 rebotes) y Schattmann volvió a ingresar con la mano en llamas (12 puntos, 4-5 triples). La circulación del balón nacional fue excelente y se reflejó en las 19 asistencias repartidas sobre 20 conversiones (y 9-18 en triples). Al entretiempo, la ventaja trepó a 54-27.
La Selección no aflojó en el tercer cuarto y siguió apretando en defensa. Tanto que Perú sólo pudo anotar cinco unidades en el parcial. Todos los jugadores tuvieron su buen momento, con Saiz metiendo 7 puntos en este tramo para llevar la diferencia a 84-32. En el último no se modificó la tendencia y Argentina siguió ampliando el resultado a partir de su extensa rotación y a mantener la intensidad en todo momento (ninguno superó los 20 minutos de juego). El equipo terminó con 53.5% de cancha (15-34 triples), repartió 36 asistencias y tuvo a seis jugadores superando los dos dígitos de anotación (Schattmann y Aguerre, goleadores con 18). Pura autoridad para superar el segundo compromiso en el Poliedro.
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