Boca derrotó a Quilmes de Mar del Plata 80-77 en un partido que tuvo todos los condimentos. Calor, dos hinchadas que alentaron sin parar y férreas defensas pero al final se lo llevó el local para cerrar un fin de semana redondito.
El partido comenzó a todo Boca, ya que con dos triples el equipo de Capelli se alejó 6-0. Luego, apareció Hernández con cuatro puntos en la pintura que le dieron luz de 12-7 al Xeneize, ampliada a 15-7 tras un triple de Ramírez Barrios que obligó a Ramella a pedir minuto. Tras el tiempo muerto, el encuentro pegó un gran vuelco porque Quilmes clausuró su canasto y anotó en el aro de enfrente con siete puntos de Ruiz como bandera principal para pasar al frente 19-15. Una conversión de Boccia sobre el final rompió la anemia local, pero el anfitrión se fue a descansar perdiendo 19-17.
De la mano de Boccia el local empató 19-19 de entrada, pero con Calvi y Vildoza tomando sus responsabilidades ofensivas, el Cervecero se distanció 30-21 prácticamente en un abrir y cerrar de ojos. Adrián Capelli metió mano en el banco, buscando respuestas ante el mal momento y Boca con dos bombas limó a 35-29, brecha achicada aún más (39-34) luego de tres lanzamientos libres de Ramírez Barrios. Quilmes todavía ganaba por su defensa y por la carga al rebote ofensivo de los minutos anteriores, pero falló mucho sobre el final y una última conversión de Boccia achicó aún más la brecha (39-36) de cara al descanso largo.
Adrián Boccia anotó cuatro puntos en el comienzo del tercer cuarto y arrimó a su equipo a 43-42, pero Baxley apareció en toda su dimensión, clavó siete unidades rápidas y el Cervecero se alejó 54-48. Parecía que los marplatenses cerrarían el segmento con buena ventaja, pero el local se cerró en defensa y anotó con una ráfaga de Treise para empatar 56-56. Collins adelantó al local (58-56), por lo que Ramella pidió minuto, pero no pudo lograr que Quilmes cierre arriba ya que intercambiaron conversiones y se fueron a descansar con una mínima ventaja Xeneize de 60-59.
El comienzo del último cuarto mostró todo el nerviosismo, el calor y el fervor de las tribunas, pero pocos puntos ya que cada equipo anotó apenas cinco unidades en cuatro minutos. Hasta que Boccia adelantó al local con una bomba (70-67) y obligó a Ramella a pedir minuto. Quilmes revivió de la mano de Vildoza y Baxley, pero el local recargó el juego en la pintura y Kevin Hernández apareció en toda su dimensión. Seis puntos del interno y algunos libres de sus compañeros adelantaron 80-77 a Boca de cara a la última bola de la noche. Tanto Baxley como Maciel tiraron el triple del empate, pero la pelota no ingresó y toda la alegría se quedó en la Bombonerita.
Gran triunfo de Boca ante uno de sus rivales directos en la Conferencia Sur. De esta manera, el Xeneize cierra un fin de semana redondito con dos victorias en casa que potencian aún más la victoria lograda en Córdoba ante Instituto. Ahora será el turno de salir a la ruta nuevamente ya que visitará a Bahía Basket, a Peñarol y a Quilmes. Tres partidos más que complicados, pero el equipo de Capelli intentará volver a casa con algún triunfo, siempre con el corazón como bandera.
Síntesis:
Boca Juniors (80): Jonatan Treise 16, Lucas Gargallo 11, Fabián Ramírez Barrios 17, Axel Weigand 0, Kevin Hernández 14 (FI) Nicolás Ferreyra 0, Jordan Collins 6, Facundo Vallejos 0, Adrián Boccia 16. Dt: Adrián Capelli.
Quilmes (77): Luis Cequeira 9, Walter Baxley 18, Enzo Ruiz 10, Maximiliano Maciel 10, Tayavek Gallizzi 12 (x) (FI) Luca Vildoza 11, Diego Romero 2, Fernando Calvi 5, Alejandro Spalla 0 Dt: Leandro Ramella.
Progresión: 17-19, 36-39, 60-59.
Árbitros: Juan Fernández - Oscar Britez.
Estadio: "Luis Conde".
Fuente: Prensa Boca Juniors
Foto: LaLiga.com.ar
Comentarios