La figura fue el equipo


Boca derrotó 89-75 a Quilmes de Mar del Plata y suplió la baja de Rashaun Freeman con una gran defensa y una buena labor de ataque en equipo. Adrián Boccia, 20 puntos, goleador de la noche de la Bombonerita.

Ante la baja de última hora de Rashaun Freeman, Capelli tuvo que mover las piezas de su quinteto inicial y apostó por Vallejos y Ferreyra, además de Atkins, Boccia y Ramírez Barrios. Y el pibe Vallejos pagó la confianza del entrenador con cuatro puntos rápidos, que sumados a una bomba de Ramírez Barrios le dieron luz de 9-6 al local. Un triple de Sansimoni niveló las cosas 11-11 y dieron inicio a un buen pasaje de la visita, que con cuatro puntos de Gallizzi adelantó 15-11 a los marplatenses. El local se puso en partido, 16-15 arriba, gracias a su defensa y a una bomba de Atkins, pero la última rafága fue Cervecera con Baxley y Cequeira como estandartes. Así las cosas, el visitante se fue a descansar ganando 19-16.

Un bomba de Treise igualó el resultado rápidamente en el segundo, 19-19, pero un triple de Ruiz adelantó 22-19 a la visita y obligó a Capelli a pedir minuto. Luego del parate, los marplatenses encontraron facilidades para anotar cerca del aro con Calvi y Romero para abrir margen de 28-22, pero el dueño de casa se refugió en una zona que frenó su principal problema. En el aro de enfrente, Boca gozó de una ráfaga de Boccia y una bomba de Ramírez Barrios para pasar al frente 29-28 y obligar a Ramella a pedir minuto. El local llegó a sacar luz de 33-30 pero Quilmes lo dio vuelta con Ruiz y Baxley: 35-34 y minuto de Capelli. Luego del parate, el local sumó con bombas de Treise y Ramírez Barrios, y se fue a descansar ganando 42-38.

Con Boccia asumiendo las responsabilidades ofensivas de su equipo y Atkins sumando con un triple, el dueño de casa se alejó 51-41 en el comienzo del tercero y obligó a Ramella a pedir minuto. A partir de allí se vio una lluvia de triples quilmeños, ya que el Cervecero clavó cuatro bombas y limó a 57-53. Sin embargo, Boca no se confundió ni se dejó llevar por el vértigo marplatense y volvió a vivir de la mano del coraje de Gargallo y la calidad de Boccia, tomando una luz de 66-57 que la visita pudo disminuir en parte sobre el final gracias a una ráfaga de Cequeira. Con el local 68-62 arriba, Gargallo tomó la responsabilidad de tirar el último tiro y clavó un doble valioso para que su equipo se vaya a descansar ganando 70-62.

El Cervecero debía reaccionar de entrada en el segmento decisivo para ponerse en partido pero no pudo hacerlo ya que Hernández sumó cuatro puntos cerca del cesto para que Boca tome luz de 76-64. Luego, una bomba de Weigand alejó al local 81-68 y obligó a Ramella a pedir minuto. Quedaban varios minutos para la finalización del encuentro pero la visita ya no tendría respuestas. Calvi sumó cinco puntos seguidos que sostuvieron al Cervecero (85-73), pero el dueño de casa llegó a una victoria cómoda ya que el marplatense jamás pudo quebrar la barrera de los dos dígitos de diferencia. Así, el equipo de Capelli obtuvo una nueva victoria ante su público.

Buena victoria de Boca ante uno de los rivales directos que tiene en la Conferencia Sur. El equipo de Adrián Capelli llega de esta manera a un registro 7-8 y se ilusiona con darle pelea a Ferro en Caballito pese a que no contará con Freeman. Por su parte, el Cervecero interrumpió la serie positiva que había empezado en Lanús y deberá pensar ni más ni menos que en Obras, su rival del viernes en Núñez.

Síntesis:

Boca 89: Ferreyra 6, Atkins 6, Boccia 20, Ramírez Barrios 13 y Vallejos 10 (fi) Treise 14, Gargallo 8, Weigand 5 y Hernández 7. DT: Adrián Capelli.

Quilmes 75: Sansimoni 6, Baxley 9, Ruiz 17, Durley 0 y Gallizzi 10 (fi) Calvi 9, Cequeira 11, Spalla 2, Maciel 5, Lecona 0 y Romero 6. DT: Leandro Ramella.

Parciales: 16-19, 42-38, 70-62.
Árbitros: Sergio Tarifeño - Leonardo Zalazar.
Estadio: "Luis Conde".

Fuente: Prensa Boca Juniors.

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