Pancho anticipa el choque de Bahía Basket ante Obras, desde las 20. El experimentado protagonizó un altísimo desempeño personal en el éxito ante Lanús. “A los chicos hay que ayudarlos a crecer”, fue uno de sus mensajes.
Hernán Jasen fue el primero, acompañado por Juan Pablo Vaulet, en encabezar la mudanza de hotel de Bahía Basket.
Fue en el soleado mediodía porteño de ayer, cuando el plantel se trasladó un par de cuadras, a pie, para cambiar el lugar de concentración.
“Después de los partidos me cuesta dormir por los dolores. Me desperté 7.30/8 y vi el partido de Los Pumas”, detalló Pancho, mochila a cuestas y aguardando que le designen su habitación.
-¿Qué tiene de distinto este equipo?
-La juventud y altibajos propios de la edad. Los errores que se cometen, muchas veces, dañan bastante. Eso hace que caigamos en baches. Y, cuando jugamos bien, hay euforia. Se notan mucho los extremos. Eso es propio del equipo joven que somos.
-¿Notás talento especial en alguno de tus compañeros?
-Lo que más me gusta de todo no es tanto el juego de los chicos, porque tampoco es bueno cargarlos de presión, pero sí noto la disciplina, la responsabilidad y la madurez que tienen para ir preparándose, ya sea a la hora de entrenar como de jugar cada partido. Eso es un punto a favor para ellos. Me recuerda a cuando yo tenía su edad. Me gustaba estar, escuchar y aprender. Hay que ayudarlos a crecer.
-Ayer (por el sábado) lo bueno fue que, si bien te erigiste en el líder, aparecieron ciertos jugadores en determinados pasajes.
-Lo positivo es que tuvimos respuestas a momentos difíciles. Estuvimos todo el primer tiempo corriendo de atrás y en el segundo lo dimos vuelta. En el último cuarto ellos nos pasaron. Pero no nos caímos. Nos recuperamos y fuimos al suplementario, aún teniendo nosotros la última pelota para atacar y haciéndolo mal. Igual el equipo se levantó y eso hay que valorarlo después de haber tenido un partido tan malo como contra San Lorenzo. Ayer (por el sábado) tampoco se jugó tan bien, pero se ganó y eso tiene mucho más significado que cuando ganás jugando bien.
-¿Ustedes adaptan su forma de encarar los juegos de acuerdo al oponente?
-Respetamos a los rivales porque todos tienen buenos jugadores y nosotros no tenemos mucha gente con experiencia. Pero hay algo que Sepo (Ginóbili) siempre dice y lo comparto plenamente: debemos defender nuestra forma de juego, eso no se negocia y tenemos que saber cómo jugar. También, claro, hay que estudiar al rival de turno para tratar de ganar.
-Minutos después de ganarle a Lanús, Lucio Redivo le dijo a La Nueva.: “es increíble jugar al lado de Jasen”. ¿Qué te genera?
-Me reconforta que los chicos piensen eso y me halaga que me puedan ver como a un espejo. Pero ellos tienen que hacer su camino y, de seguir así, seguramente varios conseguirán el éxito, ya sea a nivel de Liga o, ¿por qué no?, jugando fuera del país. Ya me pasó en España, que varios compañeros pasaron al Real Madrid. Ojalá eso ocurra y lo veré de afuera, porque ya no voy a estar jugando (risas).
Hernán Jasen, emblema silencioso de un Bahía Basket que dejó de ser sorpresa para convertirse en realidad.
Fuente: La Nueva
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