El equipo marplatense no dependió de Baxley, quien apenas anotó diez puntos y salió por cinco faltas personales, para lograr uno de sus triunfos más importantes de la temporada.
El conjunto marplatense no podrá contar una vez más con el desgarrado Federico Marín, quien tampoco tiene demasiadas posibilidades de jugar el cuarto partido del viernes.
La cuestión será ver cómo llega Luis Cequeiera, quien sufrió una contractura en el segundo cotejo en Nuñez. Aquella vez salió y Luca Vildoza se hizo cargo de la herencia con personalidad y gol en los calientes minutos del tiempo suplementario. Esta vez el base marplatense, superados los problemas estomacales que casi lo marginan en el segundo cotejo, estará listo ante cualquier contingencia.
El resto de los basquetbolistas estarán a disposición del entrenador Leandro Ramella, listos para realizar un gran esfuerzo defensivo. Todo Quilmes tiene claro que, más allá del fervor que lo impregnará todo esta noche en Once Unidos, debe rendir cerca del límite para poner de rodillas a un equipo bien balanceado.
Fuente: La Capital
Comentarios