El aurinegro arrancó errático y se vio muy abajo pronto (18-6). Nunca pudo recuperarse ante un rival sólido en su aro y que necesitaba igualar la serie. Derrota por 87 a 67 y serie empatada. Viernes y domingo, en el Tomás. Ricardo Sbrana / Enviado especial a Buenos Aires
No fue lo mismo. De “la fiesta del gol” del sábado, al dolor de cabeza de un lunes que marcó derrota para Olimpo ante Platense por 87 a 67, en la final que quedó igualada en uno.
Esta vez el Calamar se aferró a una defensa combinada exigente, que impidió el tránsito aurinegro por su zona pintada y forzó a tirar desde el perímetro, dejando a su rival con 3-17 en el primer cuarto. En ataque creció 18-6 con el gol de Pappalardi, quien se anotó 11 puntos en el cuarto inicial y permitió que sus compañeros jugasen con mayor libertad en el perímetro y por el resto del partido.
Olimpo pudo acomodar su juego en el 2C. Farías insistió sin efectividad con el tiro de tres (0-3) pero sus compañeros ganaron seguido libres gracias a la vocación por el rebote ofensivo (9 en el primer tiempo).
El local trabajó muy bien la defensa de Morán cuando tuvo la pelota. Le aplicó al ágil Romani en el 1C para desgastarlo cuando se movió por el perímetro y en el 2C lo tomó Niello, de mayor centimetraje. Farías fue implacable con Marín y también hicieron gran trabajo silencioso, atrás, Fabián Gabriel y Guillermo López para que la bola no llegase a la pintura.
La clave del aurinegro estuvo en romper la defensa y penetrar. Las cuatro veces que lo concretó en el 2C, dos con Marín, una con Arens y otra con Piuma, sumó gol o gol y falta. Así pudo recomponerse, en parte, hasta reducir con 1-2 en libres del Pelado a 1m40s (31-22). Si no redujo más fue por las pérdidas (6).
Sin embargo, en la última del PT un triple de Romani amplió la cuenta (38-24) y mandó caliente al vestuario al aurinegro, con Piuma enfurecido tras un cruce con Sevegnani.
Para el centro no arrancó bien el tercero. Técnica de para él y también para Sevegnani y luego cuarta al de Olimpo segundos más tarde (en ataque). Luego se sumó Giménez a la lista de condicionados con 4 y el bahiense perdió capacidad de rebote, al tiempo que Platense sumó faltas y perfección en libres 9-9 para crecer 51-32. En ese contexto los ingresos de Agustín Sánchez y Fortelli aportaron y dieron aire al resto, pero no fueron solución ante un rival que anotó 17-17 en libres en el cuarto y arrancó muy cómodo el último, que resolvió sin sobresaltos y hasta floreándose con la ventaja.
La serie tendrá cuarto partido. Olimpo tiene que volver a creer...Olimpo se quedó sin respuestas ante la defensa y la necesidad de Platense.
Fuente: La Nueva
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