La historia ya parecía tener un final de este modo pero siempre hay que escuchar a la otra campana. Desde la negativa para que no pueda participar del Mundial 2014 de España las chances de que Manu Ginóbili volviese a vestir la camiseta de la Selección Argentina eran ínfimas, con el Preolímpico de Monterrey se tejió cierta esperanza pero la realidad es que las posibilidades seguían siendo diminutas.
Días atrás, Básquet Plus dialogó con Sergio Hernández y en su cabeza descartó la chance de que el bahiense pueda estar presente en Monterrey. De todas formas, el entrenador albiceleste advirtió que había que esperar a que Manu haga pública su propia decisión.
Y esa respuesta o declaración esperada por parte de Ginóbili llegó en las últimas horas. El escolta argentino concedió una entrevista para el diario La Nación, donde se mostró sorprendido ante la ilusión que se creó por sus chances de volver a jugar en la Selección y esta sugirió que su retiro de la actividad está cerca.
"Cuando me lo preguntaron, me quedé pensando si yo no había dicho, el año pasado, cuando fue lo del Mundial, que no quería terminar así mi vínculo con la selección. Yo en mi cabeza había dado por cerrado ese capítulo. Lamenté no haber podido estar, pero después dije aquello del 98% (lo de su retiro) que supongo que de ahí habrá surgido el hecho de que la gente se ilusione. Dentro de mí yo me había retirado. La verdad es que me sorprendió que lo tenga que aclarar, pero sin duda que en Monterrey no voy a estar. Yo no tuve dudas en eso, pero está claro que dejé la puerta abierta inconscientemente", comenzó explicando.
Manu dejó entrever que el capítulo con la selección está cerrado, pero el hecho de estar tantos años ligado sin dudas hace difícil la posibilidad de afrontarlo de manera tan cruda. El tiempo pasa, y el efecto de los años hacen un trabajoso desgaste en el bahiense, algo que no es normal y que lo ha dicho en varias oportunidades. Todo eso lleva a que su participación con el elenco nacional no sea una prioridad, ya que el físico y los dolores no ayudan. De todas formas, no fue tan tajante con sus declaraciones y advirtió que las chances de continuar jugando en la selección son muy pocas.
"La selección es algo tan arraigado en mí, porque empecé en el 96 con las menores, que me cuesta cerrar un capítulo y decir ya está, no juego más y no hay chances de que vuelva a vestir la camiseta de la selección. Está muy dentro de mí y me cuesta. Me encantaría mantener ese sueño vivo de jugar un Juego Olímpico, pero la realidad es que es ínfima la chance, porque ya no me da el cuero. Cada día, para cada partido, tengo que hacer un montón de cosas para llegar a la cancha, me duele todo. Ya la competencia y el día a día perdió un poco el significado y si bien sigo apasionado cuando estoy adentro de la cancha, el básquet ya no es lo primero en mi lista de prioridades. Por lo tanto, los dos o tres meses que tengo de vacaciones, más los dolores que tengo, hacen que la selección no sea mi prioridad. No me siento bien y no quiero ir a dar lástima ni ir a sufrir. La selección es para pasarla bien, para dar todo lo que tenés y hoy por hoy no estoy en condiciones de hacer eso".
Consultado sobre el futuro de la selección, Manu opinó que hay que armar un proyecto a 10 o 20 años y sanear el básquet argentino para lo que viene. Dijo creer que es importante que vayan quedando algunos jugadores emblemáticos para que los más chicos aprendan ciertas conductas y costumbres, perfiles para utilizarlos como espejo y palparlos.
"Creo que está bueno que quedemos algunos de nosotros para que los jóvenes o los más nuevos o los que no tienen tanto roce de NBA, puedan ver algunas de las cosas que se hacían. Eso creo que sirve como espejo, no para copiar, sino para saber que existen esas formas. Hay cosas que nosotros fuimos aprendiendo, que no sabíamos que existían. Es muy importante. Pero no es más un momento en el que la selección depende de Ginóbili, Scola, Prigioni o Nocioni. Sino que es importante mantener la conducta, ese tipo de altruismo, de sentimiento, de juego y demás. Después hay que organizar todo lo otro desde la base, porque creo que quedó bastante herido. Todos tenemos que empujar buscando un bien común. No pasa en muchos aspectos de nuestro país, vamos a tratar de que suceda en el básquet. Dejar intereses personales de lado e intentar hacer las cosas todos juntos y ver qué pasa".
Manu ya no ocupa el rol protagónico de años anteriores en los Spurs, pero sigue siendo un eslabón clave en la generación de juego y en los últimos meses el equipo elevó su rendimiento. "No hay ningún secreto en lo que pasó. Empezamos a jugar mejor, sumamos confianza, hay más jugadores jugando bien", explicó.
Sobre los playoffs, el escolta indicó que algo diferente, que la temporada regular sirve para acomodarte pero no mucho más. "Golden State fue más que todos porque están afiladísimos y porque están por un momento de confianza superlativo. Pero así y todo es una zona en la que ellos no tienen tanta experiencia", manifestó.
Por último, Ginóbili explicó que con casi 38 años tomas las cosas de una manera diferente a años anteriores. "Sigo jugando en un equipo de elite; es una situación inmejorable. Y empiezo a aceptar que no puedo jugar como en 2008 pero eso no quita que pueda disfrutar el día. Llevo 19 años haciendo esto y si no es a fin de temporada será la otra y se acaba", concluyó Manu sobre el retiro.
Fuente: Diario La Nación.
Comentarios