Chaz Crawford pisó anoche suelo santiagueño y empezó a soñar con lograr el máximo objetivo en su primera experiencia en la Liga Nacional.
"Quiero ganar el campeonato", tiró el pívot estadounidense, de 2,08 metros de altura, que llegó para reemplazar a Sean Carter.
En el 2003, fue compañero de Robert Battle en la Universidad de Drexel. "Es un muy buen jugador. Fuimos compañeros en la Universidad de Drexel, pero lo conocí en la escuela secundaria de verlo jugar y admirar su juego", expresó en diálogo con EL LIBERAL.
Crawford arribó acompañado por el dirigente Juan Manuel Leguizamón, quien lo fue a buscar hasta Tucumán y con quien ya entabló un vínculo de amistad por el diálogo que mantuvieron durante las 2 horas de viaje.
Pese a hablar muy poco el idioma español, Crawford se mostró con una persona muy sociable y también muy profesional. Hoy a las 8 deberá levantarse para realizarse análisis de sangre y orina, por lo que no deberá ingerir ninguna comida ni bebida hasta que eso ocurra.
Por la tarde concurrirá al estadio Ciudad para conocer a sus nuevos compañeros y cumplir con la primera práctica.
Al ser consultado sobre Quimsa, expresó: "Es un muy buen equipo, es el número uno en la conferencia y en el país. Estoy muy feliz de estar aquí".
Si es habilitado por la Asociación de Clubes (AdC), el próximo lunes jugará su primer partido en la Liga Nacional frente a Libertad de Sunchales, en el estadio Hogar de los Tigres.
"Me parece una liga maravillosa porque se juega un gran básquet", expresó entusiasmado.
La presencia de Robert Battle en el equipo será fundamental para facilitar su adaptación, no sólo al grupo sino también a los sistemas de juego del equipo que dirige Silvio Santander.
Sin embargo, Battle no se entrenará durante la semana debido a que recibió un permiso especial del cuerpo técnico para retornar a Estados Unidos, en virtud de que su hermano se encuentra muy enfermo.
Crawford sabe que podría conformar una dupla formidable junto a Battle para guiar a Quimsa al campeonato. Ese es sueño. Y el de todos los hinchas de la Fusión.
Fuente: El Liberal
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