No hay cansancio que valga. El equipo marplatense, por más desgaste que arrastre, suele dar algo más. Anoche, mientras le dieron las piernas, guiado por la sabiduría de Gutiérrez, le sacó una gran ventaja a los correntinos. Y la hizo prevalecer al final.
Podrán hacer miles de kilómetros. Podrán jugar una gran cantidad de partidos en pocos días. Podrán sentir cansancio. Pero el valor agregado de entrega y jerarquía lo ponen sobre la mesa. En cualquier circunstancia. Acá o en el exterior. No importa dónde ni cuándo. Estos jugadores de Peñarol, guiados por el indomable Leo Gutiérrez, siempre pagan, siempre responden a la confianza. Anoche, mientras le dieron las piernas, superaron claramente a Regatas Corrientes. Y después, cuando faltó el aire y la mente se nubló, hicieron pesar la diferencia conseguida para imponerse 79 a 73 por una nueva jornada de la Liga Nacional de Básquetbol. Los chicos "milrayitas", en la previa, se impusieron a los correntinos por 64 a 60 por la Liga de Desarrollo.
La noche comenzó con los dos planteles desplegando una bandera de la Asociación de Jugadores con la siguiente leyenda: "Juntos por la Liga Nacional". Y con los cuatro costados de la cancha cantando contra Fabián Borro, el presidente de la Asociación de Clubes.
Como es natural, el público tomó claro partido por sus ídolos en este conflicto que está en boca de todos. Y como nunca aplaudió la presencia en la cancha del plantel de Atenas, que hoy enfrenta a Quilmes, por su decidido apoyo a Gutiérrez y Leiva durante los últimos días.
Peñarol, con defensa, carácter y apoyado en sus referentes, revirtió enseguida el mejor arranque de Regatas, que llegó a tomar ventajas de 7-0 y 11-4. Entre Leiva y, sobre todo, Gutiérrez reencauzaron el partido. El pivote comenzó a prevalecer en la pintura y el capitán ametralló el aro de Regatas con su puntería exterior. Nueve puntos seguidos suyos (los últimos productos de un triple, con libre posterior a raíz de una falta) le permitieron al equipo local emparejar el partido.
Tras esa reacción, lo fue trabajando. Sin concesiones atrás y aprovechando lo que Regatas ofreció con su defensa, que no fue mucho. Terminó ganando por un punto el cuarto inicial (20-19) gracias a una buena coordinación finalizada con triple por Giorgetti.
Y en el arranque del segundo parcial sacó una pequeña luz gracias al correcto aporte de la rotación. Pero, sobre todo, por realizar una buena lectura de una situación puntual, muy parecida a la que se dio en la última serie final. Boccia quedó emparejado por un defensor más pequeño y el juego fue mayoritariamente hacia él. El rosarino pagó con puntos y provocando faltas. Peñarol, así, consolidó la ventaja y se fue al descanso 39 a 32 arriba.
El equipo marplatense continuó controlando el partido en el tercer parcial con una impecable gestión defensiva. Paolo Quinteros, como es lógico, marcó sus puntos. Pero no hubo otros aportes para engrosarle a los correntinos una flaca ofensiva.
Peñarol, con una ofensiva equilibrada, continuó estirando ventajas. Boccia jugó poco y enseguida fue al banco, pero Giddens tomó la posta anotadora. Leiva, regresado al partido, dominó la pintura. Y el tiro exterior, con dos nuevas "bombas" de Leo, fue una vez más factor de desequilibrio. Con un doble de Massarelli en la jugada final, el elenco de Rivero logró una máxima luz (64-47) de diecisiete puntos.
Parecía que iba a poder manejarla sin apremios. Pero, en un punto, promediando el último parcial, se percibió un bajón de energía. Para defender, para rebotear y para pensar. Entonces, con algunos aciertos de Hopson y el fuerte liderazgo de Quinteros, Regatas se vino hasta ponerse 73-76 a falta treinta segundos. Pero Konsztadt, detenido con una falta rápida, no falló desde la línea de libres y aseguró un triunfo merecido.
Síntesis:
Peñarol 79: A.Konsztadt 6, A.Boccia 11, J.Giddens 8 (x), L.Gutiérrez 20 y M.Leiva 13 (FI); F.Giorgetti 3, A.Diez 3, L.Massarelli 8 y G.Fernández 7. DT: Fernando Rivero.
Regatas 73: P.Hopson 11, P.Quinteros 27, P.Espinoza 8, M.Sommerville 9 y H.Rollins 12 (FI); J.Saiz 2, A.Landoni 4, N.Brussino 0 y J.Vieta 0 DT: Nicolás Casalánguida.
Estadio: Once Unidos.
Arbitros: Fernando Sampietro-Julio Dinamarca.
Progresión: 20-19, 39-32, 64-47.
Fuente: La Capital
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