Quilmes no tuvo su mejor noche ante Peñarol, pero es el momento perfecto para demostrar que puede ser competitivo ante uno de los candidatos a ganar la Liga como lo ha hecho en otros juegos de la misma temporada.
El alero Federico Marín no tuvo una buena noche, al igual que gran parte del equipo y se fue enojado por la actuación que tuvieron. “Nos costó bajar la diferencia de 10 puntos. Nos habíamos puesto fuertes en defensa y con segundos tiros nos castigaban con un triple o un doble. Son pelotas que si las tomábamos podíamos salir en contra ataque”, le dijo a Marcadeportiva.com.
A pesar de los buenos y malos momentos dentro del propio juego, el “cervecero” no mostró todo lo que lo llevó a ser protagonista en la primera parte del certamen: “no fue nuestro mejor partido, ellos estuvieron muy certeros con los tiros de campo a pesar de nuestra buena defensa. Hay que pensar ahora en el partido del miércoles, lavar la cabeza un poco y venir a entrenar para mejorar”, señaló el “Pájaro”.
En lo personal destacó que “me voy enojado porque no tuve una buena actuación. Creo que el equipo también porque no nos gusta perder y menos ante Peñarol. La bronca durará lo que tenga que durar hoy y tendremos que mejorar lo antes posible”.
Dentro de las malas noticias, hubo una buena, el regreso de Lucas Ortiz que le da recambio a Leandro Ramella en la posición de base o escolta: “siempre que el equipo esté completo es bueno. Me pone contento por Lucas que después de tanto tiempo pueda estar en cancha. Ojalá Diego vuelva pronto”, comentó sobre Romero que ayer ni siquiera estuvo cambiado.
Tienen el Súper 8 en la mira y para ello deben ganar el miércoles: “el objetivo está próximo pero tenemos que pensar en ganarle a Peñarol el miércoles, debemos plantarnos acá y ser el Quilmes de siempre que le ha generado muchos dolores de cabeza a este equipo”.
Fuente: Marca Deportiva
Comentarios