En un partido que parecía iba a ser tranquilo, con poca gente en las tribunas, a poco más de media hora del comienzo, los que lo calentaron fueron los dirigentes. Porque ante la presencia de Jorge Paredi, presidente del Departamento de Básquet de Boca a la vera del campo de juego, tres policías llegaron a pedirle que se vaya de ese sector que no podía estar. Ante la negativa del también intendente de Mar Chiquita, se acercó uno de los principales directivos locales Alfredo Miño, que empezó a recriminarle viejas diferencias por entradas de la semifinal de la Liga pasada y le asestó un empujón que terminó con Paredi en el piso. En ese instante, otro individuo (que sería el hijo de Miño), intentó darle un golpe de puño que impactó en el hombro del dirigente de Boca y tuvieron que intervenir los jugadores y allegados para separar, e incluso hubo presencia policial en la zona, para acompañar a Paredi al sector de plateas.
Reconociendo rápidamente el error, la gente de Peñarol le expresó sus disculpas a Paredi y los otros integrantes de la delegación de Boca que se encontraban en el lugar (que no eran más de 10), incluso Alejandro Amoedo, letrado y directivo “milrayitas”, se acercó en el entretiempo para invitar a Paredi a bajar al lugar donde se encontraba Domingo Robles para hablar y terminar con la discusión, cosa que el presidente del departamento de Boca agradeció, pero no aceptó y exigió unas disculpas públicas, por el mal momento que le tocó atravesar.
Fuente: 0223.com
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