España no entiende de días de descanso, de partidos intrascendentes, de aburridos amistosos. España solo sabe jugar al baloncesto y por suerte para nosotros, por desgracia hoy para los serbios, lo hace a un nivel excelso. Si encima, Navarro y Pau Gasol tienen el día, nadie puede parar a este equipo.
Se ganó por 30 a Irán, por 37 a Egipto, de ‘solo’ 19 a Brasil reservando a los mejores hombres, ayer por 24 a Francia, campeona de Europa… y hoy por 16 a Serbia. No importa el rival. No importa quien sea el referente. No importa nada más allá de lo que sucede en la pista, ese rectángulo donde la magia existe, donde suceden cosas. El trámite de España, jugando a este nivel, puede ser hasta la final del próximo día 14. No se vislumbra en el horizonte una selección capaz de parar a este equipo, al conjunto de Orenga que, más o menos criticado, guste o no guste, ha conseguido superar la primera fase invicto una media de +25’2 de ventaja. Nada mal.
A veces vale solo un cuarto, sirve un solo jugador o dos estén conectados para que España dinamite el partido y solucione la contienda. Hoy ha sido Navarro, 10 puntos sin fallo en el primer cuarto y Ricky, que sigue haciendo de todo y casi todo bien: reparte, roba, rebotea e incluso anota. A ellos, como siempre, les ayuda la inmensa sombra de los hermanos Gasol, demasiado grande para cualquier juego interior rival. Ha valido el 34-20 de los primeros 10′ para dejar el partido visto para sentencia.
Pero parece que la selección, que los 12 seleccionados, son de esa estirpe genética que nunca es suficiente. Por eso antes del descanso España quiso aumentar la renta hasta los 19 anotando sobre la bocina Pau Gasol. Lo intentó Serbia, se dejó la barba Radjulica y algún golpe importante Bjelica, los mejores para Djordjevic hoy, incluso se pusieron a -10 con posesión, pero no pudieron. Es -casi- literalmente imposible parar a este equipo que hoy se ha vuelto a ir a los 90 puntos fácil. Dio tiempo a que jugaran todos, a que anotaran todos -menos Claver- y a un final más caliente de lo normal. Djordjevic recibió una técnica, Ricky se encaró con Bogdanovic y le señalaron otra técnica y Orenga y Sasha acabaron encarados para una última doble técnica con Djordjevic expulsado, pero nada iba a cambiar la dinámica. España anotaba fácil y Serbia sufría para poder seguir el ritmo en la segunda parte, que por cierto, ganó [+3 para Serbia].
El próximo rival, la sorprendente Senegal de Dieng y compañía. No será un trámite, no será fácil, no será un paseo… pero con este equipo podemos tomarnos la pequeña licencia, la gustosa licencia de soñar a lo grande, de pensar en el futuro más lejano y plantearnos una final ante USA.
BOXSCORE
Fuente: Zona Dos Tres
Foto Gentileza: FIBA
Comentarios