Récord anotador del conjunto brasileño, que aniquiló desde el primer segundo a un cuadro egipcio sin alma ni capacidad de respuesta.
¿Cómo sería la crónica de un entrenamiento? ¿Qué contar no hay casi nada que contar? Brasil ganó un simulacro de partido, con más aroma a récord que a competitividad. Lo bueno, que duró menos de hora y media.
Varejao puso el 4-0, Vieira, Garcia e Hilario le siguieron y en 3 minutos el resultado ya marcada un 13-0 imposible de remontar. Huertas, el que faltaba por estrenarse, lo hizo con 5 puntos seguidos a continuación y al minuto 5, tras canasta de Hilario, el marcador ya era de 25-5. Taylor entraba desde el banquillo para seguir la racha y que los sudamericanos vencieran el primer periodo por 37-10, con 11/12 en tiros de 2 y 14-4 en rebotes, frente a un rival que había hecho un 4/17 en el tiro. Dos mundos.
En el segundo cuarto, Barbosa protagonizó la exhibición de un conjunto brasileño que, al ecuador del segundo periodo, ya vencía por 55-16, llegándose al descanso con 67-23.
Solo los puntos de Elgammal en el tercero lograron contener un poco la diferencia tras un 24-25 en el tercer periodo, aunque en el último la sangría continuó y el único aliciente era ver si Brasil doblaba a su rival en el marcador. Estuvo a punto de hacerlo tras un festival de contraataques y alley-oops de todos los colores, pero un triple de Elsabagh lo evitó: 128-65. No era consuelo.
BOXSCORE
Fuente: ACB.com
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