Argentina logra un valioso triunfo y sueña con la primera plaza del grupo si gana mañana a Grecia. Ambas selecciones, ya clasificadas, afrontaban el duelo con la intención de evitar a España en los cruces. Scola, con un nuevo recital, se comió a Dieng en la pintura y lideró al equipo de Julio Lamas.
Argentina y Senegal afrontaban el partido ya clasificadas (historia en Senegal), y con el objetivo de evitar a España en octavos. Así salió Argentina, en tromba, con Scola triturando la pintura de Senegal (2-12). Lamas preparó una defensa especial sobre Dieng con Scola y Nocioni repartiendo cera en la pintura. Senegal, que reaccionó a base de mates en contraataque, redujo la diferencia antes de acabar el cuarto (15-20).
El segundo período amenazó con la rotura de partido por parte de Argentina. Pese a los esfuerzos de Dalmeida por sostener a los africanos, la segunda unidad argentina funcionó a la perfección. Scola, que siguió causando estragos en ambas zonas, pronto puso la máxima en el marcador (17-34), doblando a Senegal. El conjunto de Sarr se estrellaba una y otra vez con la intensidad de un equipo que, incluso, parecía jugar en casa. El gran trabajo de los secundarios sudamericanos mantuvo una ventaja infranqueable antes del descanso (24-41).
Argentina no supo matar el partido a la salida de vestuarios, aunque Senegal tampoco logró reducir la diferencia de forma ostensible (31-46, min. 25). Senegal consguió frenar la productividad de Scola y su equipo se atascó por completo en ataque. Con una gran intensidad en defensa, forzaron múltiples errores, pero les faltaba el temple necesario para materializar su efectividad en ataque (33-48). Solo en los minutos finales reaccionaron y retomaron el pulso al partido, dejando el último período como mero trámite antes de afrontar el decisivo partido con Grecia (37-53).
BOXSCORE
Fuente: Zona Dos Tres
Foto Gentileza: FIBA
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