No hubo partido. Un 13-0 de salida de Croacia fue suficiente para matar un encuentro que tenía más miga fuera de la pista que dentro. La no dimisión de Repesa, la no huelga de los jugadores… Rumores sin contrastar y todo tipo de noticias que distrajeron la atención de la cancha.
Ni levantamiento, ni dimisión, ni eliminación. Tras varias horas de confusión y tensión en Sevilla y en el propio equipo croata, Repesa salió a pista como entrenador oficial. Y, con un 12-0 de salida, sus jugadores dejaron claro que no era día para bromas. Con Saric ejerciendo de estilete, solo Barea pudo dar la cara por su equipo, anotando 11 de sus 16 puntos (28-16).
En el segundo cuarto tampoco hubo contemplaciones. Puerto Rico, que finalmente no pudo tener a Carlos Arroyo ni Relando Balkman (jugando pero muy mermado), sufrió el mejor partido de Croacia en lo que va de campeonato. Perdidos en ataque, desbordados en defensa y avasallados por la rabia croata, Puerto Rico asistía a su muerte anunciada 842-25, min. 17). Solo Ricky Sánchez aportaba a los boricuas, con Barea completamente anulado en los segundos diez minutos (53-36).
A la salida de vestuarios, poco más que ver en el encuentro más que la continua exhibición de Croacia. Repesa apagó todos los fuegos, temporalmente, al menos, gracias a la paliza que estaba endosando a Puerto Rico. Con más de 80 puntos de Croacia antes de acabar el tercer cuarto, ambos conjuntos pedían la hora sin querer jugar más (84-57). Los 10 minutos siguientes, un trámite con el que cumplir con los jugadores menos habituales por parte de Croacia. Con más de 30 puntos de diferencia, Barea y Huertas eliminados por faltas en el tercer cuarto… solo cabía esperar al postpartido de Croacia.
BOXSCORE
Fuente: ACB.com
Foto Gentileza: FIBA
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