El USA Basketball abrió los octavos de final con el sexto paseo militar en lo que va de Mundial. México plantó cara, más que cualquier rival -a excepción de Turquía- hasta que Ayón sucumbió físicamente. Curry se fue a los 20 puntos, Ayón 25 en más de 37 minutos de juego.
Kenneth Faried y Anthony Davis llevan toda la semana asombrando, el juego interior, el rebote ofensivo y como corren los pívots de Coach K está siendo la comidilla de todos los analistas de USA… hasta que ha llegado el día clave. El juego exterior de USA ha esperado, ha tenido paciencia. Su cita era en Barcelona, para calentar de cara a la final. Hoy se jugaba el primer partido win-or-go-home y el elenco exterior, el juego abierto americano ha sacado todas y cada una de sus armas a lucir: Harden, Curry y Klay Thompson al mando y, esto no cambia, Faried para recogerlo todo. Manimal no falla a la cita.
México aguantó sin descolgarse en el marcador lo que aguantó el cuerpo de Ayón, que si ya venía mermado de la fase previa, las dos faltas rápidas y los 19:47 que jugó sin descanso en el primer tiempo, le dejaron exhausto. 12 de los 27 puntos del equipo centroamericano eran del NBA. Su segunda parte, sus seis primeros tiros -incluyend dos libres- no entraron. Los triples de Curry y Harden sí, y USA superaba el +20 por primera vez [50-27].
El motivo, el único, principal e inconfundible, fue Curry. Si la primera parte la dominó a su antojo Harden, haciendo jugar a su equipo desde la posición de tres, Curry no dio opción a la duda. Su salida de vestuarios coincidió con la lluvia de triples en el Sant Jordi [6/9 para él]. Coach K volvía a probar el factor Rudy Gay de cuatro con Cousins de compañero en la pintura y los yankees conseguían el +30 [64-34]. Valdeolmillos se negaba a rendirse y solo dejaba descansar a Ayón los últimos 5 segundos del tercer periodo al que México llegaba 28 puntos por debajo. El parcial de 24-11 fue demoledor: México anotó lo mismo que Curry.
Y entonces la realidad saltó al estrado. Y México recordó que jugar unos octavos de final de un Mundial de baloncesto era un sueño, que el partido de hoy era un regalo y que dependían en exceso de Ayón. Y que ganar a Estados Unidos queda para el soccer, pero en baloncesto sigue la eterna supremacia del vecino del norte. No solo con ellos, con todos. Nadie puede plantar cara a este equipo en sus plenas facultades, pese a que sigue sin defender el pick’n roll, que tiene problemas con el ataque en estático y que abusa en exceso de los puntos en contraataque. Porque el resto lo hacen perfecto, y porque tienen a Curry. Y a Davis. Y a Harden. Y Klay Thompson, Irving… incluso Rose podría venir. Y si no, está Kenneth Faried para recoger el rebote.
BOXSCORE
Fuente: Zona Dos Tres
Foto Gentileza: FIBA
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