Con 22 puntos de Zoran y 18 de Goran, Eslovenia apunta alto en el Grupo D, tras lograr su segunda victoria, frente a una México con escasos argumentos más allá de Ayón y Cruz
Empezó avisando Zoran Dragic y, aunque el camino encontró algunas dificultades iniciales, Eslovenia acabó siendo superior muy a México (89-68), para lograr su segunda victoria y apuntar alto en el Grupo D.
El alero del Unicaja empezó sencillamente increíble. Guiando a su Eslovenia al 12-0 con el que arrancó el encuentro, hasta que Gustavo Ayón anotó la primera canasta de los americanos. Se animó Paco Cruz, mostrando las armas anotadoras que ya dejara ver en el primer encuentro, pero Zoran Dragic era demasiado. Con 14 puntos en 6:40 parecía dinamitar el partido. Pero su segunda falta le llevó al banquillo y México encontró lo que no había logrado hasta ese instante, reduciendo la desventaja al final del primer cuarto hasta el 24-18.
Ayón (13 puntos al descanso) hallaba la forma de castigar la debilidad de los centroeuropeos en la pintura. El pívot y el buen porcentaje de triples de los de Sergio Valdeolmillos le permitían empatar el partido (26-26, minuto 12). Pero, primero con Goran Dragic (un punto menos protagonista que en el choque ante Australia), y después con un útil Alen Omic y, sobre todo, con Jaka Klobucar dando un relevo de muy bien nivel, los eslovenos se marcharon al descanso con ventaja (46-37).
En el tercer cuarto empezaron a desequilibrar el encuentro, que se acabaría de romper totalmente al inicio del último, con los hermanos Dragic copando el apartado anotador. México, como en su debut ante Lituania, aguantó varios minutos, pero acabó sin opciones de victoria y con escasos hombres destacados en anotación (Ayón acabó en 23 y Cruz en 13), para sumar su segunda derrota, aunque con el sueño de octavos todavía intacto.
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