Peñarol le dio una paliza al campeón en su propia casa. El equipo marplatense derrotó como visitante a Regatas Corrientes por un contundente 103 a 82, igualó 1 a 1 la final de la Liga Nacional de Básquetbol y ahora tiene la ventaja deportiva en la serie. El martes a las 22 será el tercer juego en el Polideportivo Islas Malvinas.
El conjunto de Fernando Rivero tuvo una de sus mejores producciones en la temporada y dominó a voluntad de principio a fin a un equipo que había perdido una sola vez de local (ante Argentino de Junín) .
De entrada nomás Peñarol le impuso condiciones al local. Lució un trabajo colectivo impecable, un buen juego de pases, precisión en los lanzamientos y, sobre todo, gran predisposición para defender. Regatas fue todo lo contrario. No tuvo fluidez ofensiva ni mostró armas para maniatar a su rival en su tablero.
Peñarol salió muy concentrado. Y se vio favorecido porque el equipo correntino se llenó de faltas demasiado rápido y entró en penalización a poco más de tres minutos de iniciado el juego. Facundo Campazzo lo aprovechó para sumar desde la línea y fue el máximo anotador del cuarto inicial con 9 puntos. Martín Leiva también se mostró activo en los dos costados y prevaleció en los rebotes. Así, los primeros diez minutos terminaron con un 24-16 en favor del visitante.
El equipo de Fernando Rivero continuó con la misma tónica y metió seis puntos seguidos en el comienzo del segundo cuarto (completó un parcial de 10-0). Adrián Boccia tuvo una planilla excepcional en el período, en el que convirtió cinco dobles y dos simples, sin errar lanzamientos (se fue con 19 puntos al entretiempo). Incluso cuando le dio descanso a los titulares, Peñarol conservó la diferencia. Regatas pocas veces logró meter la pelota en la pintura y no tuvo el respaldo del tiro exterior como otras noches, de hecho, erró los diez triples que ejecutó en la primera mitad.
Para colmo, en un ataque rápido final, Matías Ibarra convirtió a la carrera (lo dieron como doble cuando fue un claro triple) y Peñarol se fue al descanso largo con quince puntos de ventaja: 48 a 33.
Peñarol no se tomó descanso en el tercer cuarto. Salió decidido a aplastar a su rival. Y con tres converciones desde el perímetro, uno obra de Campazzo y dos de Forrest Fisher, llegó a sacar una diferencia de 25 puntos (65-40). Regatas reaccionó con una "ráfaga" de seis puntos consecutivos, cuatro provocados por su presión en la salida del visitante. Pero desde ahí Peñarol controló las acciones hasta el final.
El último cuarto estuvo de más. En realidad, sirvió para que Fisher meta un triple tras otro y para que el conjunto marplatense se luzca aún más para darse gusto de disfrutar como casi nunca de una final.
Peñarol le dio un "baile" a Regatas en su cancha y ahora le alcanzará con ganar en condición de local para consagrarse campeón.
Síntesis:
Regatas (82): Mac Hopson 18, Paolo Quinteros 21, Nicolás Romano 8, Ricky Sánchez 3 y Pedro Calderón 2 (FI); Fernando Martina 10, Miguel Gerlero 8, Javier Martínez 0, Nicolás Brussino 2 y Matías Bortolín 10. DT: Nicolás Casalánguida.
Peñarol (103): Facundo Campazzo 21, Adrián Boccia 20, Forrest Fisher 20, Leonardo Gutiérrez 8 y Martín Leiva 13 (FI); Gabriel Fernández 3, Franco Giorgetti 6, Matías Ibarra 4, Santiago Giorgetti 3, Isaac Sosa 0 y Axel Weigand 5. DT: Fernando Rivero.
Progresión: 16-24, 33-48, 51-75, 82-103
Arbitros: Alejandro Chiti, Diego Rougier y Roberto Smith.
Estadio: José Jorge Contte, Corrientes.
Serie: 1-1
Fuente: La Capital
Foto Gentileza: ligateunafoto.com
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