Peñarol festejó otra vez en el Superclásico. Quilmes jugó mejor. Pero aún rindiendo cerca de su techo no pudo con un Facundo Campazzo intratable, que se hizo cargo de todo y anotó 35 puntos para liderar el triunfo de su equipo.
Pobre Quilmes. No puede revertir el maleficio del superclásico ni jugando un gran partido. Ayer exprimió al máximo sus posibilidades para llevar la historia a un final cerrado. Pero Campazzo, con una actuación monumental, lo dejó sin nada. Su tremenda figura opacó el prolijo partido de los de Leandro Ramella y lideró a Peñarol a un triunfo apretado por 85-82 en un partido vibrante, digno de su historia, por la decimocuarta fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.
Quilmes lo puso en aprietos a Peñarol desde el vamos. De los dos, fue el que arrancó más concentrado, mejor predispuesto a la pelea por los rebotes, por los balones divididos. Y, por añadidura, muy bien con el aro. A punto tal que en los primeros cuatro minutos convirtió en todos los ataques que pudo finalizar, en los que no perdió antes el balón. En primera instancia o en segunda. Romero, por entonces, era su principal referencia ofensiva porque conseguía gravitar alejándose de la posición de Leiva. Del otro lado, además, la gestión defensiva no tenía fisuras. Los de Ramella se imponían 12 a 5 promediando el parcial con total justicia.
Sin embargo, Peñarol recompuso su defensa y reaccionó de la mano de un parcial iluminado de Campazzo. El equipo de Rivero pudo sacar tres contraataques filosos, el base estuvo bien con el aro y todo se niveló (20-20) a la hora del descanso corto.
Quilmes aprovechó que Rivero mandó a la cancha a toda su rotación de movida. Los suplentes nada le dieron a Peñarol en ataque. En cambio, los “tricolores” decidieron recargar el juego por el lado de Baxley y obtuvieron grandes resultados. El estadounidense lideró un parcial de 9-2 en los primeros dos minutos y medio.
El DT “milrayitas” mandó rápido a la cancha a Leiva, después a Gutiérrez, por último a Campazzo. Parecía que recomponía lo suyo. Baxley, además, para esa misma altura, salió a descansar.
Sin embargo, Ramella se la jugó con la doble base entre Sahdi y Vildoza y acertó un pleno. La orden fue atacar fuerte en el perímetro, aprovechando que la presencia de Sosa en cancha no le daba demasiadas garantías a Peñarol en ese sentido. Vildoza acertó un par de tiros de tres puntos, Sahdi otro y dos tiros libres.
Quilmes encontró así una de las llaves para obtener una máxima renta de doce puntos (41-29). La otra fue una defensa encomiable sobre Leiva y Gutiérrez en el parcial. Apenas sufrió a Campazzo en su nivel habitual y por eso se fue al descanso 41-32 arriba.
El conjunto de Ramella continuó trabajando con paciencia y astucia sus ofensivas para liberar a los tiradores y así tuvo neutralizado un rato más a su rival. Sin embargo, en una ráfaga, con Campazzo intratable (11 puntos en el cuarto) y Gutiérrez y Leiva por primera vez a pleno, Peñarol se sintió cómodo, clavó un parcial de 12-0 y pasó al frente 52-50.
La ola “milrayitas” estuvo cerca de desbordar a Quilmes. Pero la cuarta falta de Leiva complicó sus planes. Los de Ramella consiguieron hacer entrar en juego a Romero y volvieron a equiparar. Un triple de Vildoza en la penúltima jugada del cuarto mandó el partido empatado en 61 al cuarto final.
Quilmes, muy inteligente, continuó exprimiendo al máximo sus opciones. La idea del cuarto final fue atacar con todo el aro, aprovechando que Leiva no podía meter más la mano. Así llevó la pulseada al final cerrado que se había propuesto. Al minuto y medio final entraron empatados en 77. Y Baxley, de gran último cuarto, puso a su equipo al frente 80-79 a falta de un minuto.
Pero un Campazzo gigante cargó con todo el peso sobre sus hombros, fue a buscar faltas y convirtió seis tiros libres en el minuto final y en la última jugada (con falta) le robó la pelota a Marín para darle un nuevo triunfo a Peñarol.
Anoche el hombre le ganó al equipo.
Síntesis:
Quilmes (82): Fabián Sahdi 14, Walter Baxley 24, Federico Marín 7, Mario Ghersetti 2, Diego Romero 14 (FI); Luca Vildoza 10, Facundo Piñero 4, Maximiliano Maciel 7, Tayavek Gallizi. DT: Leandro Ramella.
Peñarol (85): Facundo Campazzo 35, Adrián Boccia 10, Franco Giorgetti 9, Leonardo Gutiérrez 16, Martín Leiva 12 (FI); Gabriel Fernández, Axel Weigand 3, Isaac Sosa, Matías Ibarra. DT: Fernando Rivero.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Árbitros: Fernando Sampietro y Diego Rougier.
Parciales: 20-20, 32-41 y 61-61.
Fuente: La Capital
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