La dupla técnica de Atenas. “La Pepa” y “el Polo” tienen buena química. “Acá no hay elegidos, tocados por la varita mágica que todo lo saben”, dice “el Polo”. “No hay que ponerse colorado si tenés que hacer 10 veces seguidas algo que te está dando resultados” asegura López sobre la dependencia ofensiva de Herrmann.
¿Son una dupla de verdad? ¿Quién toma la tablita y di¬buja jugadas durante los minutos? ¿Quién tiene la voz cantante? En la previa pintaba como misterio pero no quedaron secretos: Martín López y Marcelo Arrigoni trabajan juntos, a la par, y aseguran que no se ponen colorados si ceden protagonismo.
Inclusive en la entrevista de un mediodía porteño en el que el sol no perdona, “el Polo” y “la Pepa” respetan los tiempos ajenos y retroalimentan opiniones. Aunque el debut fue con derrota (74-77 frente a Obras), los entrenadores de Atenas muestran buena química.
“A mí no me interesa quién está más arriba. Acá lo importante es el equipo y, obviamente, yo no puedo desconocer el consenso que tiene Martín en el equipo y su conocimiento en la Liga”, dice Arrigoni, la llave que destrabó la situación cuando Atenas quería quedarse con López y la reglamentación lo impedía.
“El Polo”, que asume un rol más fuerte en la cancha, interrumpe rápido: “El partido es la función, y los ensayos son los entrenamientos. En ambos casos no puede haber una sola persona que tenga a cargo todo y decida todo. Acá no hay elegidos, tocados por la varita mágica que todo lo saben. Sea dupla o no, el cuerpo técnico tiene que funcionar con mucho trabajo de todo el mundo”. Al toque, “la Pepa” vuelve a la carga: “Si ponemos nuestra situación por encima del equipo estaría todo al revés. Lo más importante es el equipo, no nosotros”.
– Si bien habían trabajado en los entrenamientos, no lo habían hecho en un partido. ¿Cuáles fueron las sensaciones en el juego con Obras?
- López: Con Obras, antes de todos los minutos hicimos una ¬mini reunión entre los dos. En los minutos, muchas veces hablé yo, y en otras habló él. Tratamos de consensuar siempre.
- Arrigoni: Para mí fue una experiencia muy valiosa. Ni él ni yo estamos acostumbrados a una dupla técnica, pero hay que poner al equipo por encima. Desde que nos juntamos por primera vez con los jugadores les dije que acá no habría ningún tipo de lucha entre los entrenadores. En Obras me gustó: sentimos que el grupo se comprometió y respondió. Al mismo tiempo, todos conocemos el mundo Atenas, y el mundo Atenas es ganar: a la gente no le importa si nos falta un jugador u otro, así que tenemos que hacer nuestro mejor trabajo con los jugadores que tenemos.
– De los cinco titulares, sólo dos jugaron en su posición ha¬bitual. Quedó la sensación de que parchar tanto implica desnaturalizar puestos y puede servir para un partido, pero no para una seguidilla.
- López: Lo viví la temporada pasada, cuando Fabricio Oberto se nos lesionó y tuvimos que afrontar dos series de playoffs con Alexis (Elsener) como ala-pivot. Poder, se puede. Pero a la larga no se puede afrontar mucho tiempo con el parche. Obras tiene mucha rotación en la pintura, pero no tiene a su jugador top en el juego interior. Ahí la podés ir piloteando con ganas y soluciones tácticas. Pero contra Boca, con Delía y Battle, ya empieza a incidir de sobremanera la ausencia de un pivot.
- Arrigoni: Contra Obras jugamos bien de afuera hacia adentro pero en el poste bajo no pudimos generar tanto. Se incorporaron sistemas nuevos y también eso lleva tiempo de sincronización, aunque no tenemos un pivot determinante para jugar de espaldas al canasto, más allá de que Diego Guaita y Walter Herrmann generan mucho. Ahora vamos a jugar contra pivots que hacen daño, y vamos a tener que preparar otras cosas.
– En defensa fueron intensos, pero en ofensiva dependieron mucho de Walter Herrmann. ¿No fueron muy previsibles? ¿El juego los llevó a eso?
- López: No hay que ponerse colorado si tenés que hacer diez veces seguidas algo que te está dando resultados. Sería necio no insistir. Y respecto del bajón ofensivo, hicimos un estudio estadístico y siempre baja la efectividad en nuestros tiempos y en nuestros segundos partidos de cada fecha doble. Hay 200 minutos para repartir: si los repartís entre 10 jugadores, mucho mejor; pero si no, la sábana es más corta se complica.
– ¿Por qué repuso Smith en la última bola? ¿Cuál era la idea?
- López: Ese fue un error mío. La idea era que, si ellos se cerraban sobre Bruno (Lábaque), cambiaran porque estaba sacando un tirador. En el fragor de la batalla yo elegí eso. Bruno le tenía que dar un bloqueo a Juan Brussino para confundir, y lo hizo y consiguió ir delante de su defensor para recibir. Había más de 3 segundos por jugar y Bruno tenía tiempo para un pase. Con el diario del lunes, somos todos generales después de la batalla, diría Rubén Magnano.
Nota completa en: http://mundod.lavoz.com.ar/basquet/entrevista-la-dupla-tecnica-de-atenas-importa-el-equipo-no-quien-esta-mas-arriba
Fuente: Mundo D
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