El base de Regatas Corrientes, Javier Martínez, habló tras el cómodo triunfo 82-57 frente a Obras Basket que lo clasificó a semifinales del Súper 8 y dijo que había que plasmar en la cancha el favoritismo previo y lo hicieron bien.
“Costó al comienzo, unos primeros 3 o 4 minutos de salida en falso -opinó el paraguayo-. Pero bueno, después nos acomodamos y pudimos mostrar una supremacía que por ahí estaba en los planes pero en la cancha somos cinco contra cinco, lo teníamos que plasmar y lo hicimos bien”.
Al resaltar lo mejor del equipo del parque Mitre ayer, rescató el hecho de “cumplir principalmente las reglas defensivas y cada vez que nos hacíamos fuerte en el rebote intentar correr. Tuvimos algunos puntos rápidos y cuando logramos sacar una diferencia de diez pudimos manejar mejor el partido. Ya en el segundo tiempo cuando sacamos más de
20 ellos también como que bajaron los brazos y el último cuarto prácticamente estuvo de más”.
Sobre el rol algo relegado que hoy le toca, ya que Nicolás Casalánguida dispone de amplia variedad de recursos, Martínez consideró que “es un lindo y gran problema para el técnico tener un equipo tan largo. Creo que cada uno trata de ganarse sus minutos. Los entrenamientos son muy fuertes, muy competitivos y eso hace también que estemos todos listos a la hora de jugar”.
Sin saber aún el rival que podía tocarle en semifinales, si Peñarol o Libertad, el experimentado base dijo: “Primero tienen que jugar. Después pensaremos quién nos va a tocar. Ojalá se dé una revancha con Peñarol (lo derrotó 90-86 en Mar del Plata) porque uno siempre quiere jugar contra los mejores y sería una buena prueba para nosotros”.
Fuente: Diario Época
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