Cuesta creer que el Jonatan Treise de ayer sea el mismo que la descosió en el clásico. En el Ciudad, hizo de todo, incluidos cinco triples (de seis intentos) que derrumbaron el sistema defensivo de Olímpico. Ayer, en la intimidad de su hogar, hizo el asado, se tiró a la pileta, compartió con Melina (su esposa) y Benjamín (su hijo) y hasta jugó con Marley, un golden retriever que se ha convertido en un integrante más de la familia.
Joni disfrutó a pleno el día después del clásico, lejos de las presiones de la alta competencia y más cerca de sus afectos, a quienes destacó durante la entrevista que le concedió ayer al diario El Liberal.
“La verdad que uno se pone muy contento después de ganar un clásico, pero nosotros somos padres y maridos todos los días. En mi caso, trato de disfrutarlos al máximo porque obviamente que ellos son una gran parte de mí como persona y como jugador. Les agradezco que estén a mi lado y entonces tengo que tratar de pasar el máximo del tiempo con ellos y disfrutándonos, muy tranquilos, porque ya mañana tenemos que volver a la actividad deportiva en el cual requiere mucho esfuerzo mental como físico para estar a la altura de las circunstancias”, expresó Joni con un dejo de emoción.
-¿Pensabas que podías tener este nivel en tu segundo ciclo en el club?
-Todavía hay que seguir trabajando, queda mucho camino por recorrer. Vengo de dos lesiones muy seguidas por primera vez en mi carrera. Fabio fue un gran guía para mí, me pidió que esté tranquilo. Él confía en mí y sabe lo que yo brindo. Además, tengo al lado muy buenos compañeros y grandes jugadores de básquet. Estamos todos tratando de cumplir el objetivo de poner a Quimsa en lo más alto. Por más que estemos un poquito irregulares, lo importante es estar arriba. Ahora cuando se junten las dos zonas vamos a quedar cuartos o quintos, que es una buena posición para empezar a escalar y empezar a trabajar en lo que va a ser Quimsa en el futuro. Siempre se dice que el mejor momento tiene que llegar para los playoffs y entonces hay que trabajar para eso. Nosotros estamos en pleno crecimiento, sabemos que podemos dar mucho más”, agregó convencido.
-¿No llegar bien al clásico fue un incentivo adicional?
-Veníamos de tener actuaciones de visitante bastante flojas, que fuimos mejorando con el transcurrir de los partidos. En Atenas hemos jugado bien, pero no nos alcanzó. Después, vino Atenas acá e hicimos un partido bastante inteligente, que lo cerramos bien. En el partido con Libertad volvimos a caer en el bache de no jugar bien, de no jugar cómodos. No pudimos sacar esa presión extra y jugar más tranquilos.
-¿El clásico se dio como lo esperaban?
-El clásico se jugó con un alto voltaje. Tanto ellos como nosotros planteamos muy bien el partido. Si bien estuvimos mucho tiempo por encima en el marcador, me parece que Olímpico hizo un meritorio esfuerzo para estar en partido.
-El negocio estaba abajo. ¿Estaba en claro eso?
-Estaba muy claro y trabajamos para eso. Por momentos, al ser un juego tan rápido y tan friccionado, nos podíamos ir del eje y tener algún tipo de responsabilidad los aleros a la hora de tomar una decisión pensando que era lo mejor. Lo sacamos adelante jugando toda la noche en el poste bajo, hicimos mucho daño tanto en el poste bajo como en la reversiones y también pudimos tomar buenos tiros, que nos ayudó a crecer en el juego.
-¿Quimsa tiene los mejores extranjeros de la liga?
-Los extranjeros son muy buenos. Siempre digo que tanto los extranjeros como los nacionales tenemos que adaptarnos al juego y ellos lo han hecho. Pero tenemos que seguir trabajando para ser un equipo equilibrado, que ni ellos sean más importantes que los nacionales ni que los nacionales sean más importantes que los extranjeros. La idea es que formemos el mejor grupo de trabajo y así van a salir las cosas buenas para cada uno.
-Para llegar al Súper 8 hay que ganar un par tido de visitante. ¿Es una cuenta pendiente?
-Salvo con Olímpico, después no pudimos sentirnos cómodos y jugar bien de visitante. Es una faceta para aprender. El campeón (Regatas, el jueves) va a ser una buena medida y también La Unión de Formosa, dos rivales muy duros, que se hacen fuertes de local. Hay que aprender a jugar y a ganar de visitantes. Me parece que va a ser un lindo desafío tanto para nosotros como para el cuerpo técnico, porque es una meta que sabemos que se ha planteado el equipo. Esperemos que las cosas se nos den.
-¿Jugarías en Olímpico?
-Si te tengo que contestar hoy, te digo que no, con el máximo de los respetos. Le agradecería por el interés, pero soy de Quimsa. Desde chico han aportado mucho esfuerzo en mi crecimiento y yo soy producto de eso, porque son muchos años en Quimsa. En dos o tres años, también me veo en Quimsa. Después, el futuro no sé.
-¿Qué opinas de los jugadores que dan salto de vereda?
-Esto es una profesión y en el club que te dé trabajo, tenés que responder. No comparto personalmente cuando se habla de que un jugador es traidor, porque nosotros vivimos de esto y tenemos la suerte de trabajar de lo que nos gusta y de lo que sabemos.
-¿La selección es un tema cerrado?
-La esperanza la tendré hasta el día que me retire. Pero yo siempre digo que hoy me debo a Quimsa, entreno, pienso y juego para Quimsa. El tema de la selección está muy bien cubierto en todos los puestos. Los chicos que están como bases lo tienen merecido. Estoy muy contento de que sean chicos jóvenes y que anden tan bien. Yo sólo pienso en el club.
Fuente: Somos Deporte
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