Otra vez con la bandera del sacrificio. Consciente de que no le sobra casi nada y que, por el contrario, debe exigirse al máximo para cobrar su premio. Pero, también, sabiendo que ese es el único camino posible. Así, Quilmes sumó escribió otro capítulo festivo en el arranque de la Liga Nacional "A" de Básquetbol 2013/14.
En el adelanto de la décima fecha de la primera fase, derrotó anoche a Estudiantes, en el propio "Osvaldo Casanova", por 80 a 78. Fue la segunda victoria consecutiva como visitante y, de yapa, le sirvió para volver a la punta (por ahora en soledad) de la Zona Sur.
La historia empezó redonda para Estudiantes, que utilizó el tiro exterior como un recurso válido y muy rentable. Cerró el primer cuarto con 6/13 desde más allá de los 6,75 metros, aunque Quilmes también respondió por esa vía, toda vez que Mario Ghersetti encontraba los caminos cerrados al aro por la enorme contextura de George Blakeney.
A partir de la entrada en acción de Lucas Ortiz, para sustituir a un pálido Walter Baxley (ayer no rindió de acuerdo a sus antecedentes. El escolta hizo de todo y todo bien. Compartió la base, generó juego, defendió pero especialmente anotó seguido (9 puntos en el segundo cuarto). Desde el banco también fue muy útil Facundo Piñero, con su entrega defensiva y también con tiro abierto.
Quilmes enderezó su defensa y, más allá de penar con el rebote ofensivo (Estudiantes le capturó 19 recobres de ataque en todo el encuentro), llegó al descanso largo adelante en las cifras y con un panorama favorable.
El buen reinicio de Ghersetti, ahora más decidido y capitalizando opciones de pick and roll tuvo un abrupto final cuando Oscar Britez, de cuestionado arbitraje, le sancionó una falta de ataque antideportiva. Fue su cuarta personal y debió ir al banco. Nunca más volvió. Pero lo que se presumía sería un dolor de cabeza serio, el "tricolor" lo resolvió de la mejor manera.
Porque a partir de allí, la defensa zonal, con Maximiliano Maciel y Piñero como internos, le reportó innumerables beneficios. Sacó de juego a los extranjeros de Estudiantes y, además, lo obligó a confundirse seguido.
En un juego de muchos errores (19 pérdidas del local, 21 del visitante) y luego de su peor cuarto ofensivo -llegó a estar abajo 60-53-, los marplatenses cerraron mejor el tercer parcial. Y lo mejor estaba por venir.
En el segmento decesivo, su defensa martirizó a Estudiantes, que sólo apostó al recurso del tiro a larga distancia. Y le fue muy mal. Venía 0/8 en triples hasta ese increíble lanzamiento de Diego Gerbaudo que prolongó unos segundos más la agonía del "albo". La convicción colectiva y su mayor puntería desde la línea de libres le garantizó a Quilmes otro triunfo para disfrutar. Y con la punta como premio.
Síntesis:
Bahía Basket (78): Gastón Whelan 5, Matías Nocedal 7, Matías Gaynor 10, Ivory Clark 10, George Blakeney 6 (FI); Lucio Redivo 0, Diego Gerbaudo 19, Gonzalo Martínez 3, Nicolás Lauría 3, Lisandro Rasio 15 y Cristian Ambrossino 0. DT: Sebastián Ginobili.
Quilmes (80): Fabián Sahdi 6, Walter Baxley 6, Federico Marín 5, Mario Ghersetti 9 y Maximiliano Maciel 12 (FI); Facundo Piñero 17, Tayavek Galizzi 5 y Lucas Ortiz 20. DT: Leandro Ramella.
Progresión: 24-19, 42-44, 63-60 y 78-80.
Arbitros. Juan Fernández y Oscar Brítez.
Estadio: Osvald Casanova.
Fuente: La Capital
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