Peñarol, con argumentos de peso


Triunfo inapelable sobre Quilmes por 91 a 86. El equipo de Fernando Rivero dominó el desarrollo pese a la escasa diferencia en las cifras. Facundo Campazzo fue la gran figura del clásico, mientras que Walter Baxley resultó el goleador con 31 puntos.

Peñarol ratificó anoche la superioridad sobre Quilmes y se quedó con el primer clásico de la temporada. El equipo de Fernando Rivero se impuso en un buen espectáculo en el Polideportivo Islas Malvinas, por 91 a 86, por la fecha inicial de la Liga Nacional "A" de básquetbol.

El encuentro fue vertiginoso y cambiante. Peñarol dominó en buena parte del desarrollo, gracias a la actuación de sus líderes, sobre todo Facundo Campazzo. Quilmes se mantuvo a distancia gracias a la producción de su extranjero Walter Baxley, goleador con 31 puntos, y "maquilló" la derrota en el último cuarto.

El partido arrancó con un ritmo muy intenso. Quilmes sorprendió en el inicio con la precisión de Fabián Sahdi para buscar a los tiradores mejores ubicados. Pero enseguida se sobrepuso Peñarol, que metió un parcial de 10-0 y tomó el comando de las acciones. El "milrayitas" imprimió mayor presión a su defensa, sobre todo a partir de Facundo Campazzo, quien robó cuatro pelotas en el primer parcial. Además, tuvo a un Leonardo Gutiérrez muy efectivo en los lanzamientos desde el perímetro (metió los primeros cuatro triples que ejecutó) y a un Adrián Boccia que lastimó con sus penetraciones. Por eso, el cuarto inicial se lo llevó el equipo dirigido por Fernando Rivero 24 a 16.

Cuando los equipos comenzaron a rotar, el más favorecido fue Quilmes. El recientemente ascendido ajustó la defensa y capitalizó la mayor inseguridad rival con el balón. De la mano de Maximiliano Maciel, que se sumó a la tarea ofensiva del extranjero Walter Baxley, el equipo de Luro y Guido pasó nuevamente al frente (29-27). Aunque Peñarol volvió a poner las cosas en su lugar con el regreso de Campazzo y Leonardo Gutiérrez y el muy buen trabajo Axel Weigand en el juego interior. Entones, se fue al entretiempo con seis puntos de ventaja: 43-37.

Ambos equipos comenzaron la segunda mitad muy imprecisos, tomando lanzamientos incómodos. Pero el que primero despertó fue Peñarol, que con otro pasaje letal (8-0) sacó una ventaja más tranquilizadora. Campazzo fue el gran protagonista del parcial incomodando el armado de juego rival y quebrando la resistencia quilmeña gracias a su velocidad de piernas. Si Quilmes mantuvo alguna mínima esperanza de revertir la historia fue casi responsabilidad.

En el último cuarto Quilmes ejerció una gran reacción. El equipo de "Tulo" Rivero, que tenía todo controlado, se relajó demasiado. Y Quilmes, con una gran producción de su extranjero, recortó la ventaja para generar un final con mayor incertidumbre. El conjunto de Ramella llegó al minuto final con posibilidades, pero no le alcanzó. Pese al susto del final, Peñarol consiguió un triunfo merecido.

Síntesis:

Peñarol (91): Campazzo (24), L. Gutiérrez (20), Boccia (16), Weigand (11), M. Leiva (10), I. Sosa (6), F. Giorgetti (2), M. Ibarra (1), E. Jones (-). DT: F. Rivero.

Quilmes (86): Baxley (31), Sahdi (19), D. Romero (11), F. Marín (10), M. Maciel (10), Ghersetti (2), Gallizi (2), L. Ortiz (1), F. Piñero (-). DT: L. Ramella.

Progresión: 24-16; 43-37 y 69-52.
Árbitros: A. Chiti y L. Mendoza.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.

Fuente: La Capital

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