Esa es una frase que repitió una y otra vez Fabricio Oberto, quien ayer se sumó a los entrenamientos. Recibió una carpeta con los sistemas de manos de Lotterio. Hoy se hace los estudios.
En mucho silencio y cultivando siempre su perfil bajo, Fabricio Oberto cumplió el sueño de regresar oficialmente con los cortos al Polideportivo Cerutti, ese escenario que lo vio brillar y aún guarda tantos buenos recuerdos de aquella época de oro. Miraba todo, su sonrisas no se desdibujaba en su rostro. Se lo notaba con muchas ganas. Transpiró como siempre y no se limitó ni siquiera por ser su primera práctica. Dejó lo que tenía en el inicio de este nuevo camino. Está ilusionado y anhela el debut, aunque no pierde la paciencia.
“No sé cómo me vieron. Pero yo me sentí como un tipo de 57 años... Tremendo. Es el tercer entrenamiento que hago en un año”, fue lo primero que dijo Fabricio entre chicanas con LA MAÑANA. Mientras que ya con seriedad, y apuntando a la posibilidad que existe de debutar el 1 de febrero, afirmó: “Cuando haga dos o tres prácticas con todo el equipo voy a saber si estoy o no para hacerlo”.
“Tengo un poco más afianzada mi situación personal. Estoy más tranquilo que el año pasado y hay cosas que se van sobreponiendo y yo las voy entendiendo. Son cambios que uno debe ir asimilando y llevando a mejor”, explicó el pivote al referirse a la clave de su vuelta al rectángulo de juego. A tiempo que, entre risas, agregó: “Ya pedí que la próxima vez que diga que no voy a jugar más al básquetbol, por favor me saquen las zapatillas y todo lo que tenga cerca. Sino las veo, me las pongo y me meto. Es muy complicado... Es el amor y pasión que tengo por este deporte”.
Al ser consultado sobre la extensa charla que mantuvo con el entrenador Alejandro Lotterio, comentó: “Primero hablé con él y me dijo que había chicos que iban a entrenar, entonces me decidí a venir a transpirar un rato. Después hablamos particularmente de que no me debo pasar de vuelta, que es algo que me pasa en todos los procesos. Hoy (por ayer) me sentí muy bien y el objetivo principal es encontrar la complicidad con el resto de mis compañeros. Eso es fundamental. Es un equipo que no debe cambiar su estilo, sino ensamblarme a mí”.
¿Cómo manejas el hecho de que se te apunte como el salvador de un juego interno que no funciona?
Si no te gusta la presión, para qué jugar. Es simple. Sé lo que se espera y toda la expectativa tiene que alimentar mis ganas. No soy (Michael) Jordan, tampoco Shaquile O’Neal ni nada. Sólo una persona que trabaja y no tiene dudas de que le saldrán algunos malos juegos, pero justamente para bajar ese margen es que me ocupo de mí.
Hoy, los estudios
Fabricio Oberto se someterá hoy a una serie de estudios para confirmar que su corazón y situación física están en óptimas condiciones. Luego, seguirá un plan de trabajo que le asignó el cuerpo técnico y tendrá posteriormente un parate por el campus que dictará en San Miguel, Buenos Aires, entre el 22 y 26 del corriente. A la vuelta se meterá de lleno en el equipo y se confirmará si estará o no para debutar a principios de febrero.
Fuente: La Mañana
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