Espil "Lo que más me duele es la falta de preocupación del jugador por ser mejor"



Asegura que sólo tiró 20 triples el día previo al concurso y con eso, a los 45 años, le alcanzó para ganar el Juego de las Estrellas. Destaca su buen hábito alimenticio, equilibrado por su esposa Mara Drevniak. Viajó con el equipo y tres días fue al gimnasio, acompañado por el dirigente Mariano Grippo. Piensa como ex jugador profesional y duda si se calzará la de Liniers por algunos partidos. Juan Espil, el director deportivo, está impecable.

-¿Cómo se aprende tu función?
-Siempre pasa algo; no todos están contentos... Sobre la marcha hay que improvisar y leer la situación. El cuerpo técnico es quien está más cerca de los jugadores. Es un trabajo en equipo. Se hace hincapié en la mentalidad. Lo más importante es que el jugador sea ambicioso, entienda que puede ser mejor, al menos así pensé siempre. Aún jugando con 44 años. Hoy es complicado.Hay que hablar mucho...

-¿Te nace, porque siempre fuiste más bien callado?
-Nunca fui de hablar mucho, pero lo hago para intentar que mejore el equipo.

-¿Notás que te escuchan con mayor atención por tu pasado como jugador?
-Sí. En ese sentido siempre me escucharon y me respetaron. Yo pasé por todas.

-¿Descubriste algo que desconocías de la función?
-Me imaginaba que era así. Igual, en el grupo tenemos varios que jugaron y se facilitan mucho las cosas. En eso somos afortunados.

-¿Te fastidia tener que destinar determinado dinero para algunos jugadores que vos sabés lo que verdaderamente pueden rendir?
-Es difícil y uno sabe bien lo que puede valer un jugador. Pero son las reglas de juego. En Europa, los equipos se miden por presupuestos.

-Por presupuesto, ¿dónde posicionarías a Bahía Estudiantes?
-En los últimos dos meses logramos conformar un equipo de playoffs. Tuvimos la suerte de que llegara Pancho, a Pepe hay que recuperarlo en cuanto a cantidad de minutos y con Davis completamos un equipo veterano, como para jugar un torneo corto. Todavía somos un equipo nuevo y la realidad indica que estamos abajo en la tabla.

-¿Los próximos cinco partidos en el Casanova marcarán el futuro?
-Sí. Vamos a ir para arriba o para abajo. Hay que estar preparados para aguantar físicamente.

-¿De qué manera absorbés la preocupación?
-Trabajando en la mentalidad de algún jugador que puede rendir más y compartiendo con el cuerpo técnico qué se puede hacer. Adentro de la cancha no puedo hacer nada.

-En Sunchales estuviste con tu colega Andrés Pelussi. ¿Es bueno conocer qué hace el resto?
-Sí. Somos pocos ex jugadores que estamos en esta función. Y es bueno saber cómo ve las cosas el resto. Lo que más me duele es la falta de preocupación del jugador por ser mejor. Hay muchos que se conforman sólo con esto, al menos así lo demuestran en el trabajo y ambición deportiva.

-¿Qué responsabilidad le cabe en este caso al dirigente?
-Tiene que hacérselo ver, sin dudas. Es difícil encontrar dirigentes que sepan mucho de básquet, y si bien suman en otros aspectos, los conocimientos y el entendimiento es pura responsabilidad del entrenador.

-¿Es viable en la Liga implementar la figura del director deportivo?
-Debemos copiar a las mejores ligas. Para mí es viable y sumamente necesario. Es un eslabón entre el dirigente y el cuerpo técnico.

-¿En nuestro país todavía se puede tomar como un laburito para algunos que se retiran?
-Sí, je, bien argentino. Cuando más equipos inviertan en esta figura, más ganará la Liga.

-¿En la organización Bahía Basket son conscientes de que el entorno supera a lo estrictamente deportivo?
-Sí. Yo creo que tiene que ir de la mano. Si bien presupuestariamente estamos en una ciudad complicada, en tres años se construyó una organización de primera línea. Obviamente uno quisiera tener a los mejores jugadores para poder ser campeón. Todo va madurando. Seguimos siendo ambiciosos como lo fuimos como jugadores.

Fuente: La Nueva Provincia

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