Los rumores volaron como mariposas. Pero, lejos de traer un espectáculo de acrobacias y colores, fueron como polillas dispuestas a deteriorar. El presente no es el deseado y en Atenas se siente. Se buscan responsables, cuando lo que se deben hallar son soluciones.
Para Román González no fueron días fáciles. Su reunión con dirigencia y cuerpo técnico el pasado viernes dejó tela para cortar, aunque el pivot sabe que aún no dio lo que se espera de él. Con un promedio de 6.7 puntos (sólo Aprea es el único mayor que anota menos tantos) y 2.1 rebotes (el mayor con menor cantidad), en 15 partidos, el interno se siente en deuda.
Ayer, el Verde volvió a las prácticas, tras el fin de semana libre. “Fue una semana de trabajo duro, dos días de descanso y ya estamos pensando en las salidas a Junín y a Río Tercero, que serán muy importante para nosotros”, le contó González a Día a Día. Román bajó mucho de peso para ponerse bien en esta temporada, pero sufre con su falta de ritmo de competencia.
–Se habló mucho de vos esta semana, por la reunión con Felo Lábaque. ¿Cómo la tomaste?
–Fue una reunión positiva. De afuera se habló por demás. Lo importante es que uno quiere sumar lo más que pueda para Atenas. Quiero encontrar el rumbo y el rol en el equipo. Y para eso estoy trabajando.
–¿Te molestó que se hablara tanto sobre esa reunión?
–No, es normal. Por ahí, a uno no le salen las cosas. En todo equipo importante, como lo es Atenas, seguramente se va a hablar cuando tenés momentos como este. Lo que tengo que hacer es mi trabajo y volver a mi ritmo lo antes posible para poder revertir todo esto.
–¿Sentís que te falta algo para poder ser ese que querés volver a ser?
–Creo que más que nada en lo psicológico. El hecho de querer y, a veces, no poder. Pero cuando se me de un partido bueno, se me va a abrir un poco el aro, se me va a abrir la cancha y se me va a abrir la cabeza.
–¿Hará falta una ayuda externa con eso de lo psicológico?
–No... Todavía no estoy tan loco como para un psicólogo. Está en mí encontrar el rumbo. Ya soy grande, tengo muchos años en esto y sé cómo hacerlo. Espero lo antes posible estar a la altura de las circunstancias.
–¿Cómo vivís estas intermitencias del equipo?
–El equipo no tiene la ayuda que necesita de parte mía. No estoy dando la cantidad de minutos que tendría que estar jugando y se nota la falta de un americano. Estamos enfrentando a rivales que tienen hasta tres extranjeros de gran nivel y eso se nota. Pero hay que buscar una línea de juego que se respete en defensa y en ataque. Y darle duro; no queda otra.
–¿Te sentís responsable de este momento?
–Sí; de los malos momentos, seguro. No puedo conseguir una línea constante para aportarle al equipo. Y eso lo tengo que revertir.
“El equipo no tiene la ayuda que necesita de parte mía. No estoy dando la cantidad de minutos que tendría que estar jugando y se nota la falta de un americano”.
Fuente: Día a Día
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