Después de la tormenta, llega la calma. Y bajo ese manto de tranquilidad transita hoy sus días Atenas. Las tres victorias seguidas que consiguió (en cuatro partidos de la segunda fase) y el segundo puesto en el que hoy reposa dentro de las ubicaciones, generan mucha tranquilidad y optimismo, aunque la premisa es que el árbol no tape el bosque.
Hoy el termómetro de este Atenas es Bruno Lábaque. El capitán verde creció dentro del rectángulo de juego y los números le dan la derecha como principal precursor del buen pasar del equipo. Ayer, entre la alegría por el triunfo y la preocupación por la sobrecarga en el abductor, atendió a PODIO.
“Estoy preocupado, ojalá no sea nada. Primero sentí un tirón en la pantorrilla, y después una sensación de calambre y dolor. Me dolía mucho, pero las ganas de jugar y la calentura del momento en un partido tan importante, me hizo seguir adelante”, comentó el base, que ante 9 de Julio sumó 30.43 minutos.
Mientras que al tiempo de hablar sobre el momento por el que hoy transita el elenco cordobés, explicó: “Nosotros tenemos que seguir con la misma cabeza. Ni antes éramos los peores, ni ahora los mejores. Nosotros tenemos que seguir penando en el primer objetivo planteado, que es terminar entre los 8. Obviamente, ganar te ayuda un montón; y verte arriba te motiva más. Igual esto recién comienza y falta muchísimo”.
-Se nota que te queda cómodo jugar de escolta... A partir de ahí creció tu nivel.
-Es lo que me pidió Ale (por Lotterio). Tengo la suerte de tener los compañeros que te apoyan en todo momento y me generan confianza, lo que se traslada al rendimiento de uno.
-¿Estás en el mejor momento?
-Me siento bien, peor todo tiene que ver con el momento personal de mi vida. Estoy muy bien de la cabeza y atravieso una armonía muy linda. Pude dejar la tormenta atrás. Y como como decimos con Román cuando hablamos: ‘El jugador de básquetbol juega como vive’. Y yo soy consciente de que son mis últimas dos o tres temporadas, y lo quiero disfrutar.
Fuente: La Mañana
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