El final del partido aún le retumba en la cabeza. No lo puede creer y poco entiende como a Sionista se le escapó un encuentro que estaba prácticamente ganado. La derrota con Atenas en Córdoba (83-82) cayó pesada como dolorosa. No se trata de una nueva presentación frustrada, sino de la gran posibilidad desperdiciada de festejar fuera de la ciudad, con todo lo que ello significa (ganaba 82-75).
Faltan pocos minutos para emprender el regreso a Paraná. El plantel acaba de finalizar la cena y Luis Cequeira sale del hotel en busca de aire fresco. Se da una vuelta por las inmediaciones de la concentración. Lo hace a paso lento, como buscando explicación.
Sionista tenía todo para ganar contra Atenas, pero se durmió y en un minuto le sacaron la victoria del bolsillo. El base detiene su recorrido y acepta un mano a mano con EL DIARIO.
-Debes tener un nudo en la garganta y todavía te debes preguntar cómo se escapó el partido.
-Si, tal cual. Difícil de digerir. Increíble como dominamos el partido durante toda la noche y en un minuto tiramos todo por la borda. Y más allá que sobre el final hubo tres pitazos en contra, los que fallamos fuimos nosotros. Nos equivocamos y le dimos vida a Atenas. Los teníamos controlados y fallamos. Y en una cancha con historia las pelotas divididas son para los locales.
-No hay dudas que al partido no lo ganó Atenas sino que lo perdió Sionista.
-Que no te quepa la menor duda. Por eso tenemos mucha bronca. No podemos permitir equivocarnos así. Trabajamos fuerte todo el partido y no supimos como cerrarlo en el último minuto de juego. Lo entregamos cuando estaban dominados. Hay mucha bronca, e impotencia porque desperdiciamos una gran chance.
-¿Se confiaron en el final, como que ya estaba todo definido?
-No, para mi no. Sí te replanteas muchas cosas. Cuando rebobinas y repasas las últimas jugadas te preguntas cómo no tome otras decisiones. Perdimos cuatro pelotas y ellos nos anotaron a los ponchazos. Fue todo muy rápido. Ahora te arrepentís de muchas cosas, pero ya está, se nos escapó de las manos.
-¿Se puede sacar algo positivo con una derrota de estas características?
-Lo bueno es que jugamos un buen partido y que más allá de algunos problemas siempre controlamos el mismo. En todo momento supimos a qué jugar. Lo hicimos así hasta el final, después nos perdimos y no supimos cerrarlo.
-En lo que va de la temporada Sionista mostró elocuentes altibajos, pero contra Atenas se los notó concentrados.
-En ese sentido jugamos bárbaro. Cada uno hizo su trabajo y cumplió su rol. Ellos a la carga barracas levantaron el partido. Nosotros perdimos cuatro pelotas seguidas en el final y lo perdimos. Podemos decir que jugamos bien, pero miras el resultado y como se perdió te da mucha bronca.
-Con esta derrota quedaron en una posición incómoda. ¿Piensan en la tabla o hay otras preocupaciones?
-Sabemos donde estamos ubicados, pero la segunda fase es larga y recién empieza. Acá ganas dos partidos y subís un par de escalones. Necesitamos ganar para sumar. También que vuelva Luciano (González) y que se recupere Alejandro Zilli. Acá todos somos importantes. La química del grupo la tenemos que tener para contar una mejor segunda fase.
-Ahora se viene el Súper 8 y van a tener un fin de semana sin acción. Se van a quedar con las ganas de sacarse esta espina.
-Si, esta bronca va a perdurar hasta el partido con Bahía (Weber Estudiantes). Pero bueno, que este tiempo nos sirva para ponernos a punto, recuperar los lesionados y tratar de mejorar lo que estamos haciendo mal. No somos peor ni mejor que nadie. Hay que centrarse en trabajar para ganar los partidos que tenemos de local.
-¿Por qué le cuesta tanto encontrar la química de equipo?
-A veces la química la encontrás desde el arranque del campeonato. A nosotros nos costó y mucho. Ahora estamos adaptándonos a la llegada de nuevos extranjeros. Sumále los lesionados y ese problema que no nos permite estar siempre bien. Las últimas fechas no jugamos completo. Entonces nos cuesta afianzarnos. Tenemos que corregir la irregularidad con el trabajo. No hay otra fórmula.
Fuente: El Diario
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