Las Torres Gemelas de Weber Bahía Estudiantes


Después de la tormenta llega la calma para los Torres. En una familia de cinco hermanos, donde hace 13 años los padres decidieron separarse, el básquetbol ofició de salvavidas para salir a flote de los difíciles momentos.

Especialmente para Juan Manuel, el mayor de los varones (28 años). Aunque, luego, también le sirvió a Gonzalo (18).

"Papá está vivo y ahora más presente. Se separó de mamá cuando yo tenía 15 y a cada uno nos afectó de manera diferente", reconoció Juanma.

"En ese momento veía cosas que se podían solucionar, pero que no se solucionaban... Me afectó mucho no contar con una figura paterna. Por eso siempre destaco lo importante y perseverante que fue mi vieja (Norma). Ella quería que hagamos lo que nos gustara, más allá de que no hemos estado en la mejor situación. Quería que practiquemos deportes", apuntó.

"A nosotros se nos dio con el básquet, mientras que a Joaquín --el menor de 13 años y 1m85-- le va bien en el vóleibol", añadió. Al grupo de hermanos los completan Noelia (31 años) y Rocío (22).

Los Torres basquetbolistas son parecidos, pese a las diferencias: Juan Manuel nació el 24 de febrero de 1984 y Gonzalo el 16 de julio de 1994.

Ambos comparten cuestiones comunes, son muy parecidos físicamente y la herencia del bisabuelo --medía 2m04-- que derivó en los 2m10 de Juanma y los 2m02 de Gonza. Además, el primero calza 51 y el segundo, 50.

De todos modos lo más saliente para ambos es que por primera vez en sus vidas compartirán equipo integrando el plantel profesional de Bahía Estudiantes, más allá que ya lo hicieron en partidos preparatorios.

"Siempre tuvimos buena relación. Cuando me fui a España, él tenía 8 años y, si bien siempre volvía a casa, era por pocos meses. Ahora todo cambió. El ya tiene 18 y nuestra relación va creciendo desde otros aspectos, porque podemos compartir, hablar y a él le pasan cosas que ya viví. Eso hace que la relación crezca", afirmó Juan Manuel.

"Soy el segundo hermano más grande --agregó--; después vinieron otros tres. Estoy acostumbrado a la responsabilidad de tener chicos al lado. Es como que uno se entrena para eso; vas sabiendo cómo comportarte y actuar".

--G : Siento que en los últimos 2-3 años nos empezamos a relacionar más y mejor. Siempre mis amigos me preguntaban: ¿cómo te llevás con tu hermano? Era "la" pregunta... Pero en este tiempo cambió la relación, nos llevamos mucho mejor, compartimos más cosas, estamos más unidos... No porque antes no lo quisiéramos, sino que no se daba por sus viajes o la diferencia de edad.

--¿Le confias cosas que nadie más sabe?
--Sí, hay cosas que conoce sólo él. Es mi hermano... Me ha hecho la "gamba" un par de veces.

JM : --No está bueno confundir el tema de una amistad con ser el hermano. Amigos tiene. Quiero que me tenga en cuenta para confiarme cosas pero como hermano, que supera por muchísimo a un amigo. De a poco lo estamos construyendo.

Afuera y, también, adentro

--¿Comparten gustos fuera del básquet?
G : --Cuando Juan volvía, ponía su música y la fui incorporando a pesar de que no es tan común lo que escucha. También me acostumbré a vestirme con la ropa grande.

--Juan, ¿te sigue revisando el ropero?
--(Risas) No, porque siempre que voy a comprar para mí, compro para él. Así que me lo revisa muy poco.

--Gonza, ¿tenés muchos pares de zapatillas?
--Digamos que sí. En un momento se me complicó conseguir número. Hasta que tuve la suerte de que Luis Scola donara al Cenard un par de bolsos lleno de zapatillas de su marca (Anta). Eran para los chicos del Plan Altura o de las selecciones.

--¿No hay calzado de sus números?
JM: --No. Puede haber algún modelo de vez en cuando...
G: --Se consigue hasta el 45.

JM : --¿Y la ropa? Acá no encontramos nada. En Buenos Aires sí conseguís, pero nosotros a las zapatillas las pedimos por Internet. Siempre fue un tema.

--¿Les gustan las mujeres altas?
JM: --Vos sos muy selectivo... Contestá...
G: --(Risas) No hay un gusto personal... Si gusta, gusta, sea alta, petisa...
JM : --Hay un mito que dice que el basquetbolista busca mujeres altas y la mayoría de las esposas de los jugadores no son así. El tema pasa porque te guste la chica y nada más.
G: --Las morochas me "caben" más (risas).

--Juan, ¿Gonza te quita la camioneta?
--No, no sabe manejar todavía, pero le voy a enseñar. Este año va a aprender.

--¡Cuidado, eh!
JM: --No hay problema, soy un conductor muy responsable...

--¿Son fanáticos de algo?
JM : --Compartimos fanatismo por los videojuegos, por la X-BOX. Los primeros regalos que llevé a casa pasaron por ahí.
G : --También por la música y la ropa. El es un poco más fachero y puede usar algunas cosas que yo no (risas). Me quise dejar el pelito largo pero me aconsejó me lo cortara... (más risas).

Juan Manuel: "Está mejor que yo a su edad"

--Juan, además de seducirte la vuelta a la Liga, ¿influyó retornar a Bahía y compartir equipo con Gonzalo?
--Soy egoísta, pero sé que lo que me beneficie a mi, también será para mi familia. A veces hay que estar lejos, pero son las reglas del juego. Este año cerró todo. Ya tengo 28 años y quería volver. Mis hermanos y sobrinos crecen, quiero disfrutar a mi vieja con cosas como ir a comer todos los días o compartir un Día de la Madre, por ejemplo. Estoy con muchas más ganas porque sé que no estoy de vacaciones, sino sabiendo que me quedo.

--¿Resignaste dinero por quedarte acá?
--La propuesta que me hizo Estudiantes es muy buena y el momento es el mejor, después de muchos años. Me tocó estar en el club en etapas difíciles, tanto para los jugadores como para la dirigencia, que siempre intentó lo mejor. Que me hayan tenido en cuenta ahora, más las ganas de volver a la Liga y a casa, influyeron. No tiene precio que tu familia te vea jugar y después compartir con ellos, en vez de irte solo a un departamento.

Similitudes.

--¿Qué tienen en común dentro de la cancha?
G:--Hago un movimiento que es muy de él, una media vuelta para tirar, lo incorporé sin querer.

--Juan, ¿cómo estabas a la edad de Gonza?
--Hay muchísima diferencia. Estoy orgulloso. Es muy observador. No necesitás decirle las cosas porque las ve y aprende. Teniéndome como ejemplo para cosas buenas o malas, corre con ventaja. Ya está teniendo muchos minutos en Primera y yo a sus edad apenas había jugado acá. Lleva tres años en la selección Argentina. ¡La última vez Tolcachier le dio la capitanía! Está mejor que yo a su edad. Tiene talento, es perseverante y le gusta el básquet. Entrena mucho y marca diferencia.

--¿Creés que deberá sumar algunos kilos?
--No, así está bien. ¿Te acordás lo que era yo a su edad? Gonza es el doble... Recién cuando me fui a España empecé a trabajar más duro.

--¿Tendrá que definirse como un "4" (ala-pivote)?
--El se siente más cómodo de "4" y, si le suma un par de centímetros, para ese puesto sería muy interesante. Hay pocos jugadores en Argentina de 2m05 jugando de "4". Habría que ver a nivel internacional...

G : --Ahí fue cuando hice el click de que me iba a tener que jugar más de afuera. Porque un interno de 2m02, a nivel internacional, no existe.
JM: --Está más definido para jugar en una posición más abierta y me parece muy bien.

--Gonza, ¿qué perspectivas tenés para el futuro?
--Estoy ansioso, esperando que arranque la temporada de Liga. No me había pasado antes. Quiero ver qué pasa, porque estuve apenas media temporada en la Liga. Ahora, que juegue él y estando 100% metido, será distinto. Fuera del básquet quiero terminar la secundaria y después me gustaría seguir kinesiología.

Fuente: La Nueva Provincia

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