El escolta y goleador de Regatas Corrientes, Paolo Quinteros, cerró un fin de semana perfecto en la ciudad de Colón, su casa como él mismo jugador sostiene. El integrante de la “Generación Dorada” se llevó el mejor premio de todos: el reconocimiento de la gente que lo despidió con una ovación. Muchas sensaciones quedaron para el escolta
Paolo Quinteros en su regreso a su ciudad. Volver a jugar al básquetbol ante su gente le dejó muchas alegrías y reconocimientos, aunque seguramente el mejor será la admiración que probó cada jugada espectacular que realizó, o la ovación que le brindo su público en la despedida.
“Muy contento de estar en mi ciudad. La verdad que hacía muchos años que no jugaba acá, ante la gente que me vio crecer, que siguió toda mi trayectoria durante mucho tiempo y que se alegró cuando las cosas me iban bien”, dijo entre sus primeros conceptos el goleador “fantasma”.
“Volver y que ellos tuvieron la oportunidad no sólo de verme a mí, sino también a Regatas Corrientes y a la Unión de Formosa, dos equipos de Liga Nacional, fue muy emocionante”, continúo relatando el entrerriano.
“Estuve en casa, y me hicieron sentir así -relató Quinteros-, no sólo el viernes con la distinción de la dirigencia, sino también en el aplauso cuando ‘Nico‘ (por Casalánguida) me sacó faltando poco segundos para finalizar el partido. Fue un momento muy lindo, un reconocimiento muy especial, fundamentalmente por el cariño de la gente”.
Consultado respecto a cómo vio los primeros pasos de Regatas en la pretemporada, comentó que “la verdad que muy contento por el desempeño del equipo, a pesar que todavía nos falta mucho por mejorar”.
Fuente: Diario Época
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