Momento histórico, otro más, en una década cargada de éxitos para el seleccionado argentino de básquetbol. Desde las 17 de hoy, el conjunto de Julio Lamas buscará llegar por segunda vez a la final olímpica.
En el North Greenwich Arena, el "albiceleste" se cruzará otra vez con el poderoso Estados Unidos (el Dream Team, integrado por jugadores de la NBA), en las semifinales de los Juegos de Londres 2012.
Será, además, en caso de ganar, la posibilidad de asegurarse su tercera medalla consecutiva, tras el oro obtenido en Atenas 2004 y el bronce de Beijing 2008.
Por supuesto, la empresa no será para nada sencilla. Enfrente estará el máximo candidato al título, y que además es el actual campeón mundial y olímpico. Sus nombres asustan por sí solos: LeBron James, Kobe Bryant, Carmelo Anthony, Kevin Durant, Chris Paul y más. Todos son figuras en sus respectivos equipos en la competencia más importante del mundo.
El antecedente inmediato marca que se enfrentaron por la quinta y última fecha del grupo clasificatorio, el último lunes, con triunfo norteamericano por 126 a 97, después de un primer tiempo enorme de Argentina (lo perdió sólo 60-59).
Difícil al extremo. Pero no imposible. No por nada Argentina es el único equipo que le ganó dos veces a los NBA: en el Mundial de Indianápolis 2002 -en su propia casa-, por 87 a 80 (fue la primera derrota histórica de un Dream Team), en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, por 89 a 81.
¿Cuál es el camino? La Generación Dorada tendrá, como primera medida, que bajar el goleo estadounidense. Los dirigidos por Mike Krzyzewski promedian 118,0 puntos por partido, nada menos. Y son contundentes como ninguno cuando pueden correr a cancha abierta: un aspecto a tener muy en cuenta para no otorgarles la pelota rápidamente.
Son fuertes, atléticos, juegan muy bien y son espectaculares. Pero enfrente estará El Alma de la Generación Dorada. Y con ellos, sus integrantes, nunca hay que perder de vista la posibilidad de que hagan posible lo imposible.
La otra semifinal
En el otro cruce por el boleto a la final olímpica se medirán rusia y España. Los rusos fueron siempre de frente, ganaron su grupo y perdieron sólo ante Australia, en un partido sin trascendencia. En cambio, la "martingala" española dio sus frutos, y quedó tercera para evitar a Estados Unidos en semifinales. Pero casi pierde en cuartos ante Francia, y ahora no tendrá un adversario sencillo, sino todo lo contrario.
España tiene apellidos de gran peso, pero no parece tan sólida colectivamente como en otros tiempos. Rusia cuenta con un equipo fuerte, y la cuota de talento necesaria en Andrei Kirilenko y el base Alexey Shved. Un digno aperitivo que se jugará a las 13 (hora argentina).
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