La historia fue Safar y triple match point


El equipo marplatense sacó adelante un partido difícil con mucho corazón, defensa y los decisivos aportes ofensivos de Safar y Campazzo en el final. Derrotó a Obras 78 a 75 y la serie está a tres a uno. El quinto será el lunes en Buenos Aires a las 22.

Peñarol, con tantos recursos anímicos como basquetbolísticos, sacó anoche adelante un partido que le era adverso. Obras llegó a ir ganando por seis puntos a falta de cuatro minutos y lo tenía totalmente confundido. Pero el conjunto ?milrayitas? defendió con mucho corazón y contó con dos individualidades con gran nivel en la recta final. Entre Campazzo y Safar rescataron a todos de la mala noche ofensiva. Y fue triunfo por 78 a 75 para establecer una ventaja de 3-1 en esta gran serie final de la Liga Nacional de Básquetbol, cuyo quinto capítulo se escribirá el lunes desde las 22.10 en Buenos Aires.

El arranque no fue auspicioso para el equipo marplatense. Obras salió una vez más a defender zona y ese dispositivo lo volvió a complicar. Porque le quita dinamismo, porque lo aleja del rebote, porque le impide entrar en juego a Leiva, porque le corta chances a Lamonte de jugar uno contra uno. Y en ese arranque todo se agravó por la escasa efectividad local con los tiros de tres puntos.

Lució incómodo, en consecuencia, el equipo de Sergio Hernández en el comienzo. Para colmo de males, Lamonte se puso con tres personales en cuatro minutos y medio y Mata salió en el primer cuarto con una contractura.

A esas dificultades el elenco marplatense le opuso una buena defensa sobre el perímetro rival. Pero penó con los cortes de Fells hacia el aro, quien anotó once puntos en el primer parcial. Los internos de Obras hicieron mucho daño en ese primer cuarto y el equipo de Lamas manejó estrechas ventajas.

Si algo hizo bien Peñarol en ese comienzo fue no perder la paciencia para mantenerse cerca en el marcador. Y buscar acelerar la marcha cuando conseguía recuperar el balón para sorprender a su rival a contrapierna. Así estuvo hasta el gran golpe de efecto del primer parcial, que no fue otro que el increíble triple desde atrás de mitad de cancha que convirtió Facundo Campazzo desde atrás de la mitad de la cancha. Con un segundo y fracción por jugar, el base cordobés se levantó desde diecisiete metros y anotó un tiro imposible para que Peñarol termine 20-19 al frente en el parcial.

El segundo cuarto fue otra historia. Con las rotaciones en escena, la del equipo marplatense fue mucho más productiva. Y todavía más que la aparición de los suplentes, fue beneficiosa para Peñarol una variante táctica: la decisión de Sergio Hernández de pasar a defender zona.

Obras se confundió contra esa defensa. No sólo fue incapaz de meter el balón en la pintura. Como si fuera poco, acumuló una pérdida tras otra para terminar el primer tiempo con nada menos que catorce.

Peñarol, con todos los relevos en cancha, aprovechó ese momento negro del equipo visitante. Dejó de cargarse de faltas. Y en ataque encontró un pasaje muy feliz de tiros de tres puntos. En tres minutos, estableció un parcial de 10-0, que luego manejó con solvencia y con el respaldo de su arma más contundente, muy productiva en manos de Safar y Giorgetti. Así se fue al descanso largo 44-34 al frente.

Toda la solvencia que el conjunto local había mostrado en el segundo cuarto con relevos se fue por la borda en el tercero con titulares. Obras, que había dejado de utilizarla en algunos pasajes del segundo cuarto, volvió a la carga con la zona. Y ahora el que se confundió fue Peñarol, que intentó bombardearla sistemáticamente de tres puntos con muy pocos réditos. Los pocos que convirtió le permitieron mantenerse al frente. Pero el elenco porteño comenzó la escalada. Con la aparición de Osimani (ocho puntos en el parcial), con la mano que dio Juan Gutiérrez con tiros libres y segundas instancias tras rebotes. Obras logró terminar el cuarto nada más que 55-57 abajo.

Y en el comienzo del cuarto los de Julio Lamas pasaron al frente con un triple de Osimani y parecieron tener el camino bastante allanado cuando, tras un roce con el base uruguayo, a Campazzo le cobraron dos faltas seguidas para ponerlo en capilla con cuatro. Sin su conductor natural durante un buen rato, Peñarol sufrió el partido y Obras llegó a disfrutar de una renta de seis puntos (68-62) cuando faltaban cuatro minutos y medio.

Pero Campazzo volvió y Peñarol revivió. Un triple de Safar y cuatro consecutivos del cordobés lo volvieron a poner en carrera y plantearon para el cierre un escenario tan dramático como el del lunes.

Con el marcador 73-72 para Peñarol, Giorgetti hizo una gran defensa sobre Osimani y lo hizo fallar a falta de 36? . Y Campazzo se jugó luego una penetración exitosa en tierra de gigantes para llevar el marcador a 75- 72 a falta de 27? .

Después Konsztadt falló un libre de un lado, Campazzo uno del otro y a Obras le quedó la oportunidad del empate. Pero la defensa de Peñarol fue formidable y la rubricó Leo Gutiérrez con una tapa formidable ante un intento de tres puntos de Washam. Y así aseguró un triunfo angustioso, que vale oro y que le da un triple match-point en esta tremenda serie final.

Síntesis

Peñarol (78): F.Campazzo 20, K.Lamonte 10, M .Mata 0 (lesionado), L.Gutiérrez 4 y M.Leiva 6 (FI); S.Safar 23, F .Giorgetti 11, P.Barrios 1 (x), M.Ibarra 3 y A.Reinick 0. DT: Sergio Hernández.

Obras (75): M.Osimani 14, J.Mázzaro 1, D.Washam 9, D.Fells 20 y J.Gutiérrez 18 (x) (FI); T.Field 0, A .Konsztadt 8 y A.Elsener 5. DT: Julio Lamas.

Estadio: Polideportivo "Islas Malvinas".
Arbitros: Pablo Estévez, Diego Rougier y Fabricio Vito.
Progresión: 20-19, 44-34 y 57-55.

Crónica: La Capital
Foto Gentileza: ligateunafoto.com

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