El base de Peñarol, figura de la serie final ante Obras, se reivindicó el último miércoles tras haber tomado una mala decisión en la derrota del juego n°3. “Nunca me dicen ‘no tires’” reconoció en diálogo con El Atlántico en la previa del quinto punto este lunes
Si algo caracteriza a Facundo Campazzo es su ambición por superarse. Lejos de creer que se las sabe todas, a los 21 años no se desvía de su objetivo de mejorar. Por eso acepta las críticas y asimila con humildad los retos de Sergio Hernández y Leonardo Gutiérrez, los líderes que marcan el camino en Peñarol.
La excelente planilla que firmó el último lunes en el tercer juego de la serie ante Obras (33 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes) no engañó al base cordobés, que se fue enojado a su casa por haber tomado una mala decisión en el cierre del partido y por
la posterior derrota. Pero fiel a su estilo, tomó nota y tuvo su revancha en el cuarto partido. Allí sorprendió a la defensa de Obras con una penetración y bandeja ante la zona en el minuto final, que terminó de inclinar la balanza a favor de Peñarol, el cual quedó a un triunfo de ser el primer tricampeón de la historia de la Liga Nacional.
“El lunes, el reto hacia mí era obvio porque tomé una decisión apresurada. Yo mismo me di cuenta en el momento, cuando la pelota salió de mi mano”, explicó Campazzo, autocrítico como siempre. “Pero el equipo confía en mí, nunca me dicen ‘no tirés’. Sergio (Hernández) siempre dice: ‘Tiren los tiros que quieran, no les voy a prohibir que sean ustedes en ataque’. El miércoles en el tercer juego encontré el hueco y traté de meterla. Entró y pudimos llevarnos un gran partido”, agregó el pibe en diálogo con El Atlántico.
Para Campazzo, Peñarol mejoró el último miércoles su producción con respecto al tercer juego, sobre todo en el cierre. “Fue un partido palo a palo, como nos gusta a nosotros, y para mí lo cerramos mejor. Supimos meter la bola, defender duro y ser un poco más inteligentes que el lunes pasado. Estamos match point, esto no quiere decir nada pero es importante”, señaló.
-¿El cuarto fue el partido más parejo de la serie?
-Todos los partidos son trabajados, no tenés margen de error. Obras es un gran equipo, que te obliga a estar siempre concentrado porque no te perdona una. Así nos gusta jugar a nosotros. Creo que Estudiantes y Libertad nos subieron el nivel, porque son dos grandes equipos, y por eso llegamos bien a este play offs.
-No encontraron un buen porcentaje en triples, pero siguieron tirando porque no encontraban otras vías…
-Sí, se nos cerró el aro como en varios partidos ante Obras. Pero nos ayudó un poco la fortuna en algunos rebotes que fueron para nosotros y tuvimos mucha actitud e intensidad para defender en los últimos minutos. No nos podía pasar lo del tercer partido, que se nos escapó. Pero no nos tenemos que relajar porque todavía no terminó nada.
-¿Se sacaron un peso de encima tras la derrota en el tercer partido?
-Teníamos que ganar de local y más después de haber perdido como perdimos en el tercer juego. Pero somos un equipo con cracks como Leo (Gutiérrez), Martín (Leiva) o Marcos (Mata), que a los más jóvenes nos motivan y nos levantan la cabeza para dar vuelta la página.
Fuente: El Atlántico
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