Uno de ellos es el de Eduardo Villares, que está radicado en la provincia y que esta temporada ratificó sus condiciones de terrible encestador perimetral a tal punto que se ganó un lugar en el Juego de las Estrellas, aunque finalmente no concurrió a Mar del Plata debido a una lesión.
El otro es Julio Mázzaro, que integra el plantel de Obras Sanitarias, número uno de la temporada regular. El bombardero de Villa Reggina intentará vengar a Quimsa desde el próximo domingo, cuando su equipo enfrente a Boca Juniors, por los playoffs de cuartos de final.
Esta temporada, el entrenador Carlos Romano eligió a Leonel Schattmann y a Jesse Pellot Rosa para esa función, pero ambos mostraron altibajos en su juego y nunca lograron borrar el recuerdo que había dejado Julio Mázzaro al cabo de cuatro temporadas en el club.
Sin embargo, todavía no hay ninguna oferta concreta al respecto, teniendo en cuenta que el primer paso de la dirigencia está orientado a definir quién será el reemplazante de Carlos Romano, con escasísimas posibilidades de continuar en el cargo.
El nuevo entrenador será el encargado de elegir entre estas dos opciones para el puesto de “2”, aunque tampoco se descarta que ambos sean contratados y se conviertan en compañeros por primera vez.
El presidente Gerardo Montenegro no descartó el regreso de Mázzaro, cuando el jugador volvió al estadio Ciudad el pasado 9 de marzo con el plantel de Obras Sanitarias.
Por su parte, el arribo de Villares a Quimsa no es descabellado, a pesar de que el jugador está identificado con Olímpico.
Fuente: El Liberal
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