La presencia de Eduardo Villares en la redacción de EL LIBERAL generó sensaciones gratificantes desde el punto de vista profesional, teniendo en cuenta que se trata de uno de los jugadores más queridos en la provincia y que los dos clubes santiagueños entraron en competencia por conseguir sus servicios.
El escolta paranaense, radicado en la provincia tras haber contraído matrimonio con Ángela Iralasky, se refirió a las vicisitudes que debió atravesar con Olímpico en la presente temporada, que finalizó con un memorable quinto juego frente a San Martín de Corrientes.
“Fue una temporada extraña, con muchos cambios. Nunca nos pudimos acomodar como equipo, con cambios de técnicos, de jugadores nacionales y de extranjeros. Estuvimos a un pasito de meternos en la reclasificación en un buen momento del equipo y lamentablemente no lo pudimos hacer. Lo que me quedó positivamente es el que salvamos la categoría, que era muy importante para el club”, fueron las primeras declaraciones del tirador, con Valentín (9 meses) en su regazo.
Villares calificó de “un calco” los dos ciclos que le tocó afrontar en Olímpico. “Se dio todo igual: vino Fernando Duró, nos cambió la cara. Vino un Williams (por James y Frank) a ayudarnos. Un equipo necesita un proceso de adaptación y los dos años que estuve en Olímpico se hicieron muchos cambios que no nos permitieron formar un buena química y por eso lamentablemente tuvimos que pelear la permanencia”, opinó convencido.
-¿Tienes algún candidato desde el corazón?
-Me gustaría que Regatas llegue a la final. Yo estuve el año pasado ahí, pero la tiene complicada con Lanús, que está muy bien. Dio un pasito de local y está tratando de llevar la serie a quinto juego.
-¿Te sorprendió Boca?
-Lo que pasa es que es un equipo que zafó de la permanencia y es como que se sacaron la mochila de encima y ya jugás sin presiones. Hoy están jugando sueltos y el haberlo sacado a Quimsa, que se armó para pelear arriba, lo benefició. Eso te infla. Además, le robó un juego de visitante a Obras. Son equipos, que no me gustaría enfrentar, porque juegan sin presiones y son peligrosos.
-¿Ya estás analizando tu futuro?
-Ahora descansando, tratando de recuperarme de los golpes y escuchando ofertas. A uno siempre le gusta que los equipos lo tienen en cuenta. Quiere decir que por ahí uno hizo bien las cosas en la temporada, más allá de que a mí me gusta más cuando al equipo le va bien.
-¿Escuchaste los rumores del interés de Quimsa?
-Me pone contento que me tengan en cuenta. El año pasado también ya hubo un sondeo así que evaluaremos lo mejor, tanto en lo deportivo como en lo económico y después analizaremos en conjunto con la familia la decisión a tomar.
-¿Qué vas a priorizar?
-A uno siempre le gusta estar en equipos competitivos. Esa es mi aspiración. Estoy en la última etapa de mi carrera y la verdad que me gustaría jugar una final.
-¿De verdad crees que estás en la última etapa de su carrera?
-Físicamente estoy bien, estoy bárbaro, pero considero que ya estoy en los últimos años y quiero estar en equipos competitivos que peleen cosas.
-¿Cuáles fueron los mejores extranjeros de la temporada?
-Jhon (De Groat) tuvo un crecimiento muy bueno, fue de menor a mayor. Un americano que me encanta es O’Bannon, que es un jugador joven que va a tener varias ofertas el año que viene, aunque Boca lo va a querer retener. Es un americano que me sorprendió.
-¿Los mejores entrenadores están en cuar tos de final?
-Si están ahí es porque el entrenador sabe llevar el equipo y el equipo le ha respondido. Por algo están ahí. A mí siempre me gustó Fabio Demti y con Fernando (Duró) siempre tuve mucho feeling. Ni hablar de Sergio (Hernández) y de Julio (Lamas), que están en el primer nivel.
-¿Vas a ir al autódromo este año?
-El otro día me escapé un rato a ver TC 4000, a acompañarlo un poco al Mudo (Vázquez). Cada vez que hay carrera, aprovecho que el básquet que me lo permite para ver a mi segunda pasión, que es el automovilismo.
Fuente: El Liberal
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