Consultado por veracidad de los rumores al respecto, explicó: “No tengo dudas de que es así, soy consciente y no me voy a hacer el distraído por eso. Primero, todavía estoy en Buenos Aires, recién ayer terminé y soy un tipo muy respetuoso de los trabajos. Termino, voy a casa, hablo con mi familia y vemos, porque este año terminé muy agotado físicamente. No sé si voy a dirigir. Si mi familia me acompaña cuatro o cinco meses, yo voy a estar dirigiendo en un lugar donde haya un equipo para jugar para campeón y que me gusten los jugadores. Si veo que mi familia no me acompaña, voy a esperar y voy a empezar a dirigir recién en diciembre o enero”.
-¿Quimsa le hizo llegar una oferta?
-A mí me gusta manejarme con verdades. Lalo me dijo hace unos días si me gustaría venir a Santiago del Estero y como yo tengo a un jugador que es admirado por mí como profesional y persona, como Logri, se dio esa situación. No pasa por una cuestión económica sino de familia. No puedo moverme si no vamos todos juntos.
-Usted habló de dirigir un equipo para campeón y Quimsa reúne esa condición.
-Quimsa, por naturaleza, por tradición, por el público tiene que lograr seguir así y fichar bien. Yo considero con todo respeto, que Romano es un gran entrenador. Cada uno sabe la cocina, pero tácticamente demostró ser un tipo inteligente, bicho. Pero claro, esto es así. Yo cumplí un ciclo en Quilmes. Si ganás sos lindo, si perdés sos feo.
-¿Tiene algún vínculo contractual con Boca?
-No. Lo que pasa es que la gente pidió por mí. Quieren que siga y el tema es que no sé si voy a poder seguir. Pasa porque me acompañe mi familia. Tengo 53 años, pero 38 como entrenador y no encuentro sentido a estar solo en un departamento. Estoy más allá de eso.
Fuente: El Liberal
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