El alero de Peñarol rescató enseñanzas de esta eliminatoria ante Estudiantes de Bahía Blanca. Destacó la defensa del quinto partido. Y afirmó sentirse orgulloso de haber vivido dentro de la cancha la última noche como jugador de Juan Espil.
Marcos Mata, con 19 puntos y 8 rebotes, más una gran defensa sobre el perimetral de Estudiantes que le tocara, Pepe Sánchez o Juan Espil, fue uno de los más destacados en la noche de una nueva clasificación de Peñarol, la sexta consecutiva, a semifinales. El alero marplatense reconoció que la eliminatoria le dejó algunas enseñanzas al plantel bicampeón. "Tenemos que jugar duro todos los partidos. Probablemente nos volverán a defender zona o alguna otra variante. Pero esta serie nos sirvió para unirnos y para estar más metidos para el próximo objetivo", le dijo a LA CAPITAL el jugador surgido en Kimberley.
-Respondieron bien una vez más ante una situación de presión...
-Por suerte, se da así. Tenemos grandes jugadores que llevan el peso, como Martín (Leiva) y Leo (Gutiérrez), o desde el banco Pablo (Barrios) o el "Colo" (Reinick). Ellos nos dan esa cuota de experiencia y nos ayudan a jugar mucho más liberados. Nosotros sabemos que de los momentos de presión siempre vamos a salir con la frente en alta. Aunque perdamos, vamos a darlo todo. Eso es lo fundamental del equipo: entregarlo todo.
-¿No te agregás a ese lote? Ya no sos un chico...
-Yo me agrego. Pasa que Sergio (Hernández) me caga a pedos... Asumo responsabilidades como todos. Pero ellos tienen más play-offs jugados, más finales. Trato de sumar por mi parte, de incentivar a los más chicos. Pero ellos llevan el peso en ese sentido. Yo trato de aportar lo que viví y la experiencia que pueda haber acumulado.
-¿Por dónde pasó la clave del triunfo en este quinto partido?
-Hicimos una gran defensa en todo el partido. No nos convirtieron muchos puntos. Y en ataque estuvimos un poco mejor. Ellos no nos defendieron tanto con esa zona que tanto nos había complicado acá y en Bahía Blanca. Encontramos muchos tiros abiertos solitarios y también buenas penetraciones. Pero lo fundamental fue la cuestión defensiva y la intensidad que pusimos.
-¿Con cuáles aspectos se volvieron preocupados de Bahía Blanca? ¿Con esa defensa zonal de Estudiantes que no habían alcanzado a resolver o por dos actuaciones defensivas propias que no habían sido buenas?
-Era raro. Sentíamos que no habíamos jugado bien en ofensiva y, sin embargo, no metimos pocos puntos. Y después veíamos en el tanteador que sufrimos cuartos de treinta puntos en contra. No nos sentimos cómodos atacando en Bahía Blanca, pero los puntos estuvieron. Entonces, creímos que lo importante era mejorar la defensa. -¿Qué enseñanza le dejó al equipo esta serie frente a Estudiantes?
-Que tenemos que jugar duro todos los partidos. Que nos volverán a defender zona o alguna otra variante. Esta serie nos sirvió para unirnos y para estar más metidos para el próximo objetivo.
-¿Qué te sugiere Libertad como rival?
-Tiene muy buen equipo, viene de ganar una serie bastante fácil y de visitante. Tiene grandes jugadores, más allá de que no pueda jugar Robert Battle. Vamos a tener que jugar con la misma intensidad, ganas y voluntad de toda esta serie.
-Y por ahí hacerse un poco más fuerte de visitantes, que es un poco la cuenta pendiente del equipo...
-Sí, en toda la temporada nos costó mucho afuera. Creo que la clave afuera pasa por jugar un poco más tranquilos. Ese es nuestro déficit.
-¿Y qué podés decir del retiro de Juan Espil?
-No hay muchas cosas para agregar de Juan. Se fue un grande. Un monstruo de persona y de jugador. A nadie le tenía que demostrar cosas. Y lo siguió haciendo hasta el día final. Entraba y parecía que tenía veinticinco años. Fue un gusto haber jugado frente a él. Siento un orgullo enorme por haber vivido esta última noche suya dentro de una cancha.
-¿Te ves jugando hasta tan grande?
-La verdad que no... Si sigo así no sé si llegó a los treinta (risas)... Jugar hasta esa edad es para muy pocos.
Fuente: La Capital
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