El base paraguayo se mostró triste por la caída frente a Lanús y se hizo cargo de la caída al ser protagonista de la última jugada del encuentro. Además aseguró que está convencido en prolongar la serie.
La derrota del pasado sábado frente a Lanús, 92 a 91, dejó un sabor amargo en las filas de Re-gatas Corrientes, fundamentalmente por el dramático y polémico final del juego que le permitió al “granate” adelantarse en la serie, al mejor de 5 partidos, de cuartos de final de la Liga Nacional de Basquetbol 2 a 0. “Me hago cargo y siento mucha culpa porque después del gran esfuerzo que realizaron todos mis compañeros lo eché a perder todo”, sostuvo Javier Martínez, uno de los emblemas que tiene el plantel de Regatas Corrientes.
Con 2.6 segundos por jugar, Regatas ganaba por uno pero la reposición fue para Lanús. El base paraguayo contó de esta manera el desenlace. “En la jugada final hicimos un cambio de marca con Paolo (Quinteros). En principio yo lo marcaba a Boccia pero en un cruce quede con Laprovíttola. Pensé que iba a tirar y por eso me acerqué mucho a él, ahí dio el primer paso, se mandó al aro y se dio el contacto” que fue sancionado con falta pero además, el lanzamiento del jugador de Lanús fue interrumpido por una tapa de Kanté. El árbitro Diego Rougier entendió que la pelota estaba en su curva descendente, por arriba de la línea del aro, y convalidó el doble que le dio el triunfo al equipo local.
“No soy de poner excusas ni de protestar a los árbitros pero me parece que la última conversión estuvo mal sancionada, por ahí si miramos por TV se puede observar otra cosa, pero en la cancha, desde mi posición, me dio toda la sensación que de ninguna manera fue gol técnico”.
Ese desenlace dejó con las manos vacías al equipo correntino que ahora quedó sin margen de error. Deberá ganarle tres veces en forma consecutiva a Lanús si quiere llegar a las semifinales. “Siento una tristeza que no me va a pasar rápido aunque deberé asimilarlo porque el jueves ya tenemos el tercer partido y hay que estar con la cabeza fría para conducir al equipo”.
Los dos encuentros en Lanús fueron con características diferentes. “El primer juego fue raro pero la lesión de Kanté nos sacó del partido, principalmente en defensa. Se sintió la ausencia porque con él podemos sacar provecho con el poste bajo”, mientras que en “el segundo partido fue a la inversa, la peleamos todo el tiempo desde atrás, con mucha entereza. Estoy tranquilo por todo lo que dimos en la cancha aunque yo me voy con una enorme tristeza”.
Con respecto a lo que viene, Martínez dijo: “Tenemos mucha chance de jugar bien, sabemos cómo debemos jugarles, por dónde atacarlos. En estos dos partidos lo hicimos por momentos. Tenemos que pensar en el tercer juego, no más allá. Nuestro objetivo es volver a Lanús para el quinto partido, pero debemos ir paso a paso”.
También agregó que “estamos convencidos de lo que podemos dar. El rival tiene sus virtudes, pero nosotros también somos un buen equipo y no solo individualidades.
Mandamos un mensaje y espero que podamos hacerlo valer el jueves en Co-rrientes”.
Fuente: El Litoral
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