El Golpe Perfecto

Libertad jugó mejor y ganó 86 a 83. Peñarol sufrió una mala noche y no pudo imponer su rigor defensivo de siempre. Falló muchos tiros libres y esta vez no lo salvó el tiro exterior. Le dijo adiós a la serie imbatida de 18 partidos en el Polideportivo y perdió la ventaja de cancha.

Lo que parecía poco probable ocurrió. Peñarol patinó en el Polideportivo, donde ostentaba un invicto de 18 partidos de play-offs. A partir del segundo cuarto Libertad encontró el dominio táctico del partido y el equipo marplatense falló en aspectos en los que usualmente es contundente: la defensa y el tiro exterior. Con un buen juego de equipo, con una gran actuación individual de Alejandro Alloati, decididamente un factor sorpresa, los de Sunchales ganaron 86 a 83 el primer partido semifinal de esta serie de la Liga Nacional de Básquetbol y se apoderaron de la ventaja de cancha. Mañana se jugará el segundo cotejo, desde las 21, otra vez en esta ciudad.

De movida, Peñarol se insinuó superior. Arrancó defendiendo fuerte en la primera línea y provocando errores de traslado. Martín Leiva desequilibró seguido en el poste bajo rival y Kyle Lamonte comenzó enchufadísimo, con puntos y asistencias.

El equipo de Sergio Hernández enseguida se puso 7-0. Sin embargo, perdió consistencia defensiva. En realidad, tuvo un gran problema durante toda la primera mitad y ese fue Jonatan Treise, muy certero con sus lanzamientos de larga distancia, imparable además para Facundo Campazzo.

La producción goleadora de su base le permitió a los sunchalenses sostenerse en el partido mientras su defensa no fue confiable y no podía dominar a los internos marplatenses. Peñarol amagó escaparse dos veces más (18-11 y 22- 16 a falta de dos minutos y medio). Entonces, Fabio Demti pidió minuto, su equipo por fin logró plantar la defensa y el primer cuarto cerró con apenas dos puntos (22-20) de ventaja para el equipo local.

Libertad se definió por una apuesta de defensa zonal en el segundo parcial. Y le vino bien. Más allá de recibir algunos puntos de Marcos Mata (no había anotado en el segmento inicial), ese dispositivo negó la posibilidad de rompimientos y descargas y limitó la producción de Leiva. Peñarol, que con sus lanzamientos perimetrales no las tuvo todas consigo, empezó a sentirse incómodo en el partido. Y Libertad, pese a sus problemas para anotar cerca del canasto, vivió del tiro exterior de Treise y del uno contra uno de Pittman.

Promediando el cuarto, los sunchalenses pasaron al frente: 32-31 a falta de 5?13?. Pero, sorpresivamente, abandonaron la zona y Peñarol recuperó un par de vías de gol (Leiva y Campazzo) para seguir a la rueda.

Pero los problemas marplatenses continuaron. Continuó fallando de tres puntos (Safar no entró fino con el aro) y Leo Gutiérrez cometió su tercera falta personal cuando restaba un minuto y medio. Parecía que los sunchalenses se iban con una mínima ventaja al entretiempo. Sin embargo, en la última jugada, Mata descolgó un rebote, avanzó con la pelota y ensayó un triple desde la mitad de la cancha que entró ?limpito? ante la ovación del estadio. Y Peñarol se fue al descanso 44-43 arriba.

Ese envió anímico no fue suficiente para afirmar al equipo local en el partido. Por el contrario, todo le costó mucho en el tercer cuarto. Libertad no recurrió a zonas, ni nada que se le parezca. Pero su defensa individual fue firme y negó casi siempre el pick and roll entre Campazzo y Leiva.

A Peñarol, sin gol exterior, con Gutiérrez sentado en el banco durante todo el parcial por acumulación de faltas, no sólo se le quemaron los papeles adelante. Defensivamente, además, dio ventajas. Los visitantes no dependieron de un jugador en particular, como en el primer tiempo. Pero aprovecharon con oportunismo las distracciones defensivas del dueño de casa.

Primero, Juan Fernández Chavez, que clavó dos triples totalmente libre de marcas. Luego, Alejandro Alloatti usufructuó problemas en el bloqueo del rebote y convirtió segundas instancias valiosas. Así Libertad entró al cuarto final al frente por 63 a 60.

Ya con Gutiérrez en cancha en la última recta, los problemas de juego no desaparecieron. Libertad, a costa de cargarse de faltas, endureció la defensa de su pintura. Pero Peñarol no aprovechó las oportunidades desde la línea de libres y, más allá de algún acierto aislado, tampoco la metió de tres puntos.

Tampoco Peñarol hizo pie con su defensa. Alloatti, el reemplazante de Battle, estuvo perfecto y promediando el cuarto apareció William Graves, casi ausente hasta la parte final. Entre ambos anotaron 18 puntos en el último período y, a falta de 2?40?, Libertad se imponía 82-73.

Esta vez, como en el Súper 8, no hubo remontada heroica. Aunque estuvo cerca. Llegó a los segundos finales tres puntos abajo y Campazzo tomó el tiro de tres puntos para igualar. Pero lo falló y la primera semifinal fue sunchalense.

Síntesis


Peñarol (83): F.Campazzo 15, K.Lamonte 15, M.Mata 17, L.Gutiérrez 10 y M.Leiva 14 (FI); F.Giorgetti 0, S.Safar 6, P.Barrios 5 y M.Ibarra 1. DT: Sergio Hernández.

Libertad (86): J.Treise 20, J.Pittman 20, W.Graves 13, F.Calvi 4 y A.Alloatti 20 (FI); J.Benítez 2, J.Fernández Chavez 6 y S.Ginóbili 1. DT: Fabio Demti.

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Arbitros: Daniel Rodrigo, Alejandro Ramallo y Javier Mendoza.
Progresión: 22-20, 44-43 y 60-63.

Fuente: Diario La Capital
Foto Gentileza: ligateunafoto.com