Regatas, puso el 3-0 para barrer la serie y seguir escalando en la Liga. Atenas hizo el esfuerzo, pero con eso solo no alcanza. Vendrá el tiempo de la reflexión, la autocrítica y los renovados aires del nuevo desafío. La eliminación de anoche no fue producto de una casualidad, la lógica indica el que juega mejor, tiene plantel más largo y utiliza mejor cada chance. Y eso anoche lo tuvo Regatas, Atenas sólo fue un partenaire, fiel a los tiempos que le toca vivir.
Mucha tensión y una catarata de imprecisiones le dieron marco a un cuarto inicial que le dio demasiado premio al Remero, que logró una renta de cuatro puntos ((15-11), tras una avidada de Nico Romano, quien cacheteó un rebote con la chicharra encima. En Atenas, la fuerza de Lloreda (7 rebotes en el parcial, 5de ellos en ataque) fue lo más rescatable en un andar Griego carente de limpieza para llegar al gol, por eso lo exiguo de sus números.
Regatas se plantó con un equipo bajo en la segunda porción, bajo la batuta de su jugador franquicia, Paolo Quinteros, quien los llevó a nueve (20-11) en 1m30s. Reaccionó Atenas con un enojadísimo Bruno Lábaque, quien además de anotar asistió productivamente a un solitario Lloreda (era desgastado sucesivamente por Calderón, Kanté y Taylor), hasta ponerlas pardas en 23 a 4m11s del final. Fueron lo más atrevido que tuvo el cordobés al igual que el juvenil Jure, encargado de sumar unos porotos vitales para quedar cerca (27-28) en un primer tiempo que terminó tan parejo como impreciso, aunque el “Fantasma” se retirara al vestuario ganancioso por la mínima diferencia.
Regatas volvió a ligar con un triplazo de Quinteros sobre el tiempo agotado, que le permitió ganar el tercer cuarto 17-15 y estirar una luz de tres (45-42) para el segmento final. Hasta entonces, Atenas había intentado con poco éxito neutralizar a Paolo y sus triples o penetraciones, aunque para bien del local, Gerlero (8 en este parcial) se puso el cuarto al hombro y ayudó a que la expectativa por una mejoría se trasladara a los últimos 10 minutos.
Un prolijito Regatas comenzó a terminar su tarea con un 8-0 en 3m 40s (53-44) del último tramo, ante un Atenas que, de a poco, comenzaba a transformarse en, por momentos, un Deportivo Patoruzú, que recién salió de la sequía en 4m44s de juego con dos libres de Melvin. Pero un 8-2 posterior alejaron al Remero a 13 (61-48) y le abrieron la puerta para la barrida. En frente sólo un puñado de buenas inteciones y un esfuerzo físico que no estuvo acompañado ni por lo mental ni por lo estratégica, quizá sus principales debilidades en una temporada que les dijo adiós.
Síntesis
Atenas (60): Bruno Lábaque 11, Juan Manuel Rivero 4, Miguel Gerlero 12, Marcus Melvin 14 y Jaime Lloreda 8 (formación inicial); Facundo Sucatzky 0, Mariano García 2, Ryan Humprey 5 y Agustín Jure 4. DT: Néstor García.
Regatas (71): Enrique Martínez 12, Paolo Quinteros 19, Nicolás Romano 9, Louis Roe 4 y Djibril Kanté 9 (formación inicial); Terrel Taylor 8, Diego Cavaco 8 y Pedro Calderón 2. DT: Nicolás Casalángida.
Progresión: 11-15; 27-28; 42-45 y 60-71.
Arbitros: Fernando Sampietro y Mario Aluz.
Cancha: Polideportivo Carlos Cerutti.
Crónica: Mundo D
Foto Gentileza: ligateunafoto.com
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