En La Banda, Olímpico recibirá al renovado equipo de San Martín de Corrientes. Las novedades pasan por saber que el partido se jugará sin público visitante, por lo que el bandeño será más local que nunca en el Vicente Rosales.
Los correntinos cuentan con uno de los mejores planteles en este tramo final de la competencia (incorporaron a Leandro García Morales, quien se sumó al dominicano Jack Micheal Martínez como extranjero), por lo que irán a Santiago del Estero en busca de un triunfo que les permita revertir la localía en su favor.
En Río Tercero, 9 de Julio tendrá la posibilidad de adelantarse en su serie ante Quilmes jugando como local. El conjunto que desde hace unas semanas dirige técnicamente Sebastián González tendrá que reafirmar su buen pasar demostrado en los últimos partidos de la fase regular.
En cambio, lo marplatenses deberán aferrarse a una defensa áspera que les permita correr la cancha con facilidad para obtener puntos de ataque rápido.
Ciclista Olímpico (La Banda) - San Martín (Corrientes)
Estadio: Vicente Rosales - Hora: 22.00.
Arbitros: Alejandro Chiti, Fernando Sampietro, Fabricio Vito.
Historial: Olímpico 3-1.
Record Temporada: Olímpico 16-28 - San Martín 12-32
El primer punto de la serie se desarrollará en el estadio Vicente Rosales, donde el Negro bandeño está obligado a ganar para fortalecer la ilusión de lograr la continuidad en la máxima categoría de la Liga Nacional.
Uno de los protagonistas principales del partido de esta noche es Pablo Moldú, quien se ha convertido en uno de los referentes del plantel desde su llegada en reemplazo del “Lata” Ibarra. El escolta bonaerense (también puede jugar de base) contó sus sensaciones a horas del primer punto de la serie.
“Tenemos que estar tranquilos, porque somos los que entramos a la cancha. Entendemos la situación. Es un playoffs difícil, un momento difícil para el club, pero nuestro mejor aporte va a ser estar tranquilos y tratar de jugar al básquet y brindarle la mayor posibilidad al club de permanecer en la A”, declaró ayer en diálogo con EL LIBERAL.
“Hay que dar vuelta la página, saber que va a ser un playoffs difícil, que estamos jugando bien y que si jugamos al básquet como nosotros creemos que podemos y como lo estuvimos haciendo en gran parte de este último mes, tenemos muchas chances. Lo que pasó ya está, ya pasó, ya no sirve de nada”, agregó en referencia a la derrota en el clásico que condenó a su equipo a jugar la permanencia.
Consultado por el rival, opinó: “Terminó último, pero está jugando mejor. Ha ganado partidos importantes en estas últimas fechas y ha traído refuerzos importantes. Hay que respetarlo, pero tenemos que pensar en nosotros”.
Esta noche, el Vicente Rosales volverá a lucir un marco imponente de público. “Me gustaría que la gente apoye, que entienda el momento. Yo quiero que Olímpico se quede en la A y creo que entre todos podemos”, explicó optimista.
San Martín, que culminó 16to. y último, tuvo un repunte en su nivel desde que sumó al tirador uruguayo Leandro García Morales, lo que le permitió un gran triunfo ante el número 1, Obras Sanitarias, en carácter de visitante.
Esa victoria y otras actuaciones convincentes permitieron que la moral del equipo levante para esta instancia decisiva. “Estamos preparados para traernos un partido de Santiago”, sostuvo el base Lucas Victoriano dejando en claro cuál es el objetivo fijado en el plantel de San Martín.
La tarea no será sencilla para los conducidos por Guillermo Narvarte, dado que el rival se hace fuerte en una cancha siempre complicada por la presión que ponen los seguidores del “negro”.
“La cabeza comienza a jugar de manera positiva porque, a nuestra notoria mejoría en el juego, el club está haciendo todo el esfuerzo necesario para seguir en la primera”, manifestó el experimentado base del equipo correntino.
Fuente: El Liberal - El Litoral
9 de Julio (Río Tercero) - Quilmes (Mar del Plata)
Estadio: José Albert Horario: 22.00
Arbitros: Pablo Estévez, Diego Rougier, Mario Aluz.
Historial: 2 victorias por bando
Record Temporada: 9 de Julio 15-29 - Quilmes 11-33
El equipo marplatense se instaló ayer en las primeras horas de la tarde en Villa General Belgrano, ciudad distante 50 kilómetros de Río Tercero, para esperar el partido. Y viajó anoche especialmente para entrenar, tal como hará hoy al mediodía.
Quilmes no pudo alojarse en Río Tercero a raíz de una convención que colmó las plazas hoteleras de esa ciudad. Y la opción de Villa General Belgrano apareció como la más conveniente para pernoctar durante cuatro días.
El equipo marplatense volverá a jugar el jueves a las 22 en Río Tercero y luego la serie se trasladará a Mar del Plata. El miércoles 28 será el tercer partido y el viernes 30 el eventual cuarto, ambos en el Polideportivo. Y si la eliminatoria llega a cinco partidos, el quinto se jugará el lunes 2 de abril otra vez en Río Tercero.
El ganador, se salva. El perdedor, desciende. Por eso el escenario puede ser muy distinto en relación a lo que fue la fase regular. Los antecedentes de los partidos entre ambos denotan paridad de fuerzas. Jugaron cuatro veces y mantuvieron sus localías invictas con dos triunfos por bando.
La diferencia, acaso, sea que el equipo cordobés pudo construir una localía un poco más sólida, en la que casi todos sufrieron o perdieron. Y la tripleta de extranjeros del elenco "patriota" parece más consolidada. En cambio, es más rica la rotación de nacionales del conjunto "tricolor".
Los dos parecieron buscarse mutuamente. La semana anterior se percibieron gestos de alivio en el plantel quilmeño cuando después de la derrota con Peñarol se enteraron que había evitado el último lugar y que debían viajar a Río Tercero.
Pero, por otro lado, 9 de Julio, que antes de la última fecha ya se sabía decimocuarto, enfrentó a San Martín de Corrientes con el cuchillo entre los dientes para vencerlo, condenarlo al último lugar y así evitarlo en el play-off. En consecuencia, fue al frente para enfrentar a Quilmes.
De todos modos, lo anterior sirve sólo para adornar la previa. En esta serie mucho tendrá que ver la presencia de ánimo que ambos tengan para sobrellevar la presión. Y sólo en la cancha se conocerá cuál de los dos tiene el carácter más templado.
Fuente: La Capital
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